Estradensismo a prueba de calores

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA/ LA VOZ

A ESTRADA

Tres empresarios, el centro médico local y Fillos e Amigos de Padrón fueron homenajeados en una tórrida jornada

18 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación de Fillos e Amigos de A Estrada retó ayer a la canícula y cumplió con la tradición de dar el pistoletazo de salida de las fiestas patronales en un encuentro en el que distinguió a personas y colectivos destacados por su estradensismo. Los homenajeados este año fueron tres empresarios, el servicio de atención primaria del centro médico estradense y la Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón. Los empresarios galardonados son María del Pilar Brea Sanmartín -empresaria y gerente de Geinselec S. L-, José Luis Castro Sanmartín -empresario de pompas fúnebres, tanatorios, floristerías y seguros San Pelayo- y Emilio Santasmarinas Raposo -empresario compostelano director-gerente de Sancosa S.L. y con estrechos vínculos con A Estrada, de donde es originaria su mujer-.

En una tórrida tarde en la que los termómetros locales superaron los 30 grados, los homenajeados buscaron refugio en las sombras de la alameda, donde se celebró la ofrenda floral ante el monolito en memoria de los hermanos literatos Marcial y Avelina Valladares. En este punto el presidente de Fillos e Amigos de A Estrada, Alfonso Varela Durán, repasó los méritos de Marcial Valladares, aunque confesó que de su obra Maxina ou a filla espúrea solo llegó a leer la mitad.

En la recepción oficial hubo varios cambios de última hora. El primero, el de escenario. El intenso calor obligó a descartar el salón de plenos del consistorio, donde no hay aire acondicionado y la temperatura alcanzada era poco saludable. La recepción fue en la Casa das Letras, un cambio que despistó a quienes llegaron tarde al acto. El acto además, no estuvo presidido por el alcalde, sino por el edil de Cultura, Juan Constenla, que informó de la presencia del máximo mandatario en la cena posterior.

Todos los premiados recibieron como detalle del Concello un ejemplar de la novela ganadora del García Barros, uno de la Miscelánea del Museo y un escudo de A Estrada. Para finalizar hubo misa por los estradenses fallecidos y una cena en la que se esperaba la participación de cerca de 200 personas.