Lalín quiere ampliar las zonas de velocidad a 30 kilómetros por hora sin marcar plazos

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

El Concello de A Estrada ni se plantea por el momento adoptar una medida similar a la de Vilagarcía

17 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En los municipios con los principales cascos urbanos de la zona se acoge con tibieza la posibilidad de promover más calles con la circulación de vehículos a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. El ejemplo de estos días en Vilagarcía, que anunció esa medida, parece caer en saco roto como las propias recomendaciones en ese sentido de la Dirección General de Tráfico. Solo Lalín parece mostrarse dispuesto aunque sin fijarse plazos a ir incrementando calles con esa regulación del tráfico hasta incluir todo el centro de la localidad. Mientras, en A Estrada el regidor, José López, aseguraba ayer que nunca pensaron en adoptar una iniciativa de esas características ni la tenían previsto por el momento.

Nicolás González Casares incidía ayer que el proceso de humanización previsto en Lalín prevé complementarse con una regulación y calmado del tráfico. El teniente de alcalde recordaba medidas ya en esa línea con la dotación de pasos sobreelevados. En el cronograma figura además sin plazos habilitar una «Zona 30» donde no se pueda superar esa velocidad. Abarcaría, explicaba Casares, todas las calles entre las carreteras nacionales, circunvalación y ronda Este. Discurrirá su activación de forma paralela a otros procesos de humanización o peatonalización en los que trabaja el gobierno local.

Las actuaciones se prevén introducir de forma progresiva en Lalín, argumentando Nicolás González el coste en señalización que supondría. Reconocía que la mayor siniestralidad se produce en el casco urbano y por ello se prevén medidas incluida esa rebaja de la velocidad de circulación. Aludía el teniente alcalde a que se trata «dun mecanismo máis de control xunto a outros xa en marcha como os pasos sobreelevados para controlar a velocidade dos vehículos». En ese aspecto recordó los dos emplazados frente al colegio Sagrado Corazón, así como el de la avenida Luis González Taboada y en Ramón María Aller.

La posibilidad de incrementar los pasos sobreelevados en puntos más conflictivos, junto con la rebaja de algunos en la calle B que incumplen la normativa por sus medidas, figuran entre esas líneas de actuación municipal para el calmado del tráfico. Además el gobierno local debe elaborar un plan de movilidad urbana sostenible, a costear con fondos propios, según recogen las condiciones del plan Dusi aprobado para Lalín y que cuenta con financiación europea. Supondrá un desembolso de entre 30.000 y 40.000 euros. Permitirá por ejemplo evaluar los flujos de tráfico y después determinar la viabilidad de actuaciones como la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en el centro urbano, que sí pretende implantar el Concello. En la actualidad solo hay esa reducción en un tramo de la calle B.

Petición vecinal de reducir la velocidad en la ronda Este

Una treintena de vecinos solicitaron al gobierno lalinense que se adopte algún tipo de medida para evitar la alta velocidad a la que circulan los vecinos por la ronda Este a la altura de la carballeira do Rodo. Consideran que supone un riesgo para utilizar los pasos de peatones existentes. Por ello se está barajando la posibilidad de colocar bandas rugosas, aunque se advirtió a los vecinos que generaría ruidos. Pero ellos prefieren priorizar la seguridad en este vial.

Descartan una actuación global en Silleda y optan por dar respuesta a cada necesidad

La posibilidad de implantar una «Zona 30» en los cascos urbanos de Silleda y A Bandeira queda descartada por el gobierno local. El regidor, Manuel Cuíña, incidía ayer en que prefieren ir respondiendo como hasta ahora a las necesidades puntuales de reducción de velocidad en determinadas calles frente a un plan más global. Entre otros motivos aducía que afectaría de forma significativa al tráfico, ralentizándolo al bajar a un máximo de 30 kilómetros por hora la velocidad. En la actualidad en Silleda hay regulación de esas características en las calles Outeiro y Pintor Colmeiro desde hace unos dos años. Mientras, en A Bandeira también se puso en marcha en el entorno del parque Juan Salgueiro.

En Silleda no consideran una necesidad apremiante esa reducción de velocidad y se opta por otras medidas de calmado del tráfico como los pasos sobreelevados. Acaba de anunciarse dentro del plan Móvese de la Diputación partidas para municipios como el de Trasdeza y entre las actuaciones previstas figuran los también conocidos como lomos de burro en puntos como As Pedrosas y cerca del instituto. En otras calles el propio desnivel del firme incide también en reducir la velocidad sin recurrir a señalización de 30 km/h.

Por su parte, en Vila de Cruces su casco urbano carece de calles con esa reducción de velocidad pero tampoco se requieren, según explicaba el alcalde, Jesús Otero. La existencia de numerosos pasos de cebra contribuye a rebajar la velocidad y no se detectó peligrosidad con el actual movimiento de vehículos.