En el 2016 las transacciones inmobiliarias subieron hasta 255, por las 204 del 2016, pero supusieron menos del 40 % de las realizadas durante el 2008
21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La dinamización del consumo de bienes se argumenta en los últimos tiempos para asegurar que estamos saliendo de la crisis económico. Un indicador al que se suman otros como el descenso del desempleo, el déficit público,... Pero si nos atenemos al consumo, entre los bienes que adquirimos a largo plazo se encuentra la vivienda. Como residencia o inversión, más lo primero en nuestros tiempos que lo segundo, cuya eclosión nos remonta a los años previos al estallido de la burbuja urbanística. Y parece consolidarse una tendencia al alza en el interés por la compra de pisos en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Eso sí, los brotes verdes en este campo se lo toman con calma y las cifras distan mucho de las reflejadas antes del 2008.
El pasado año se llevaron a cabo en las comarcas un total de 255 transacciones inmobiliarias, frente a las 211 del 2015 o las 192 del 2014. Podemos apreciar una evolución al alza todavía más significativa en el 2015, con un crecimiento de más del 20 % cuando la comparativa interanual del 2014-2015 sobre ofrecía un alza en torno al 10 %. Pero pese a esa mejoría del mercado de la compra-venta de viviendas, los números distan mucho de los años anteriores a la crisis.
Si tomamos como referencia el 2008, el primero con los 365 días metidos ya en esa hecatombe económica iniciada ya el ejercicio anterior, constatamos que la comercialización de pisos y casas se ha resentido de forma significativa como también la propia construcción. En el 2008 las transacciones inmobiliarias en la zona alcanzaron las 693, frente a las 255 del pasado año. Es decir, apenas suponen el 40 % las actuales respecto a ese ejercicio. Un desplome considerable que se matizó en el 2016, pero que en otros ejercicios durante ese período comparado era todavía más desalentador para las personas vinculadas a este sector. No había dinero o el que había no se destinaba a adquirir vivienda.
El pasado año fue Lalín el municipio donde hubo más transacciones económicas, con un total de 97, seguido de Silleda con 62, mientras en A Estrada alcanzaron las 57. En el caso lalinense repitió como primera del ránking, subiendo de las 84 del 2015 a esas 84, mientras Silleda pasó a ser segunda al subir de forma significativa de treinta a 62, mientras A Estrada cayó de sesenta en el 2015 a 57. Por su parte, en Vila de Cruces se comercializaron doce pisos, el doble que el ejercicio anterior, para situarse a continuación Cerdedo como quinto municipio con más transacciones, en concreto diez por solo tres en el 2015.
En Agolada fueron siete en el 2016, tres menos, con cinco en Forcarei, con una caída de dos respecto al 2015. Cerraron la lista Rodeiro con cuatro, con cinco menos, y Dozón con tan solo una, una menos que en el 2015.