Cereixo y Vinseiro abandonan con decepción la lucha por su párroco

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

La novena de Santa Rita arrancará hoy en Cereixo oficiada por el nuevo sacerdote

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Decepción. Es la palabra que mejor define el sentimiento generalizado entre los vecinos de Cereixo y Vinseiro tras la aclaración que su párroco, Gilberto Berríos, ofreció ayer ante quienes movieron Roma con Santiago para intentar mantenerle al frente de ambas parroquias. El sacerdote respaldó cien por cien la versión de Arzobispado y confesó en público que el nuevo reparto pastoral que se aplicará en el arciprestazgo estradense desde esta semana -y con el que Cereixo y Vinseiro pasan a manos de otro sacerdote- fue fraguado hace meses y consensuado y aprobado por todos los curas implicados, incluido él.

Esa no era la percepción que tenían los vecinos. Según aseguran, cuando se enteraron del traslado del párroco y comentaron el asunto con él, el sacerdote les dejó claro que estaba a gusto en la parroquia y que el traslado era una imposición que le venía de sus superiores. El párroco les habló del voto de obediencia que tienen los sacerdotes y los vecinos no dudaron en alzar ellos la voz en protesta por una decisión que les parece injusta y que, según entendían, al párroco también se lo parecía. Fue así como comenzaron la lucha sin cuartel por su párroco, reuniéndose con todos los estamentos del clero, boicoteando las celebraciones religiosas y contactando con los medios de comunicación para dar visibilidad a su reivindicación.

Sin embargo, el Arzobispado fue firme desde el primer momento en su defensa de la reorganización pastoral y no dio a los vecinos ni un atisbo de esperanza. Para colmo, las últimas declaraciones del párroco asumiendo la reorganización sin traumas y reconociéndose como parte implicada en ella han dejado sin sentido la lucha. «Non é o mesmo que che impoñan algo desde arrriba que que sexas tí o que o teñas acordado aínda que non che guste», aclaraban ayer los vecinos.

Los representantes de las asociaciones vecinales de Cereixo y Vinseiro -que encabezaron la movilización popular para tratar de evitar la marcha del párroco- mantuvieron una reunión con el sacerdote la noche del domingo. Le advirtieron que los fieles no iban a entender su postura y lo animaron a ir a explicarla ayer a la parroquia. Él aceptó, se retractó luego y finalmente cumplió su promesa a regañadientes. El sacerdote dio las explicaciones debidas, dejó a los vecinos decepcionados y se marchó, esta vez sin aplausos. Hoy se retomará la normalidad. El nuevo párroco, Rubén Diéguez, se estrenará a las 21.00 horas oficiando por fin la novena de Santa Rita en Cereixo..