La maternidad se retrasa en la zona hasta después de los 30 años

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

La mayoría de nacimientos se producen a partir de esa edad, mientras decrece entre las veinteañeras y aumenta de forma significativa la cifra entre las mayores de 40

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La maternidad se retrasa en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. En los últimos años se constata un progresivo incremento de los nacimientos entre mujeres de más de treinta años y se reducen entre las veinteañeras. En las comarcas el mayor número de alumbramientos se produce en el tramo entre los 30 y 34 años, según recoge un informe recién publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que computa el 2015. Pero también se constata que cada vez se alargan más los plazos para tener niños. En una década se pasó de la veintena de recién nacidos con progenitora de más de cuarenta años a 33.

En el 2015, último año analizado por el IGE municipio por municipio, en las comarcas nacieron 457 niños, 280 en Deza y 177 en Tabeirós. En su mayoría los alumbraron mujeres de entre 30 y 34 años, en concreto fueron 168 recién nacidos, con 101 dezanos y 67 de A Estrada, Forcarei y Cerdedo. Pero también resultó significativa la cifra de nacimientos en el tramo de 35 a 39 años, con 141 -76 en Deza y 65 en Tabeirós-Montes- y fueron 32 entre 40 y 44 años -22 y 10 respectivamente- y un niño gestado por una dezana de más de 45. De esta forma, por encima de la barrera de los 30 años se gestaron 342 niños en el 2015 y fueron solo 115 de mujeres por debajo de la treintena. De ellas, la inmensa mayoría en el tramo de 25 a 29 años con 85 -59 en Deza y 26 en Tabeirós-Montes- mientras fueron 23 de jóvenes entre 20 y 24 años -dieciséis dezanas y siete de la otra comarca? y tan solo siete de menores de la veintena -cinco y dos respectivamente-.

Mientras, los bebés nacidos en el 2015 cuyas madres superaban la treintena sumaban 342, una década antes, en el 2006, solo eran 312 en las comarcas. Los nacimientos entre mujeres veinteañeras por contra descendieron de forma sustancia, desde los 147 del 2006 a solo 115 en el 2015. Además se da la circunstancia de que la cifra de alumbramientos fue muy similar entre el primero y último año de esa década, con 456 en el 2006 y uno más, 457, en el 2015.

Por municipios, A Estrada lideró el número de nacimientos en el último año computado por el IGE contemplando la variable de edad, con 162 en el 2015, de los que una inmensa mayoría corresponde a mujeres de más de 30 años, con 130 y 32 de veinteañeras, cuando una década antes -en el 2006- habían sido 97 y 42 respectivamente. En Lalín, de los 147 alumbramientos, 103 fueron de mayores de treinta incluido uno de una mujer de más de 45 años y 44 de veinteañeras, cuando una década antes fueron 113 de más de la treintena y 52 del resto.

La tendencia se produce también el resto de concellos. Así, en Silleda en el 2015 de los 81 nacimientos 63 fueron de mujeres con más de 30 años y solo dieciocho de menos de esa edad. Y en Vila de Cruces hubo 26 bebés, con catorce de féminas por encima de la treintena y doce de menos de esos años. A continuación se situó Rodeiro con diecisiete neonatos, trece de mujeres de treinta o más años y cuatro de menos de esa edad. Por su parte, en Forcarei solo dos niños de nueve fueron alumbrados por mujeres por debajo de los 30 años y siete de más de esa edad.

En la lista de menos alumbramientos se situaron Agolada, Cerdedo y Dozón en el 2015. En el caso agolense vinieron al mundo siete pequeños, seis de madres con más de treinta años, mientras nacieron seis nuevos cerdedenses y solo uno de una veinteañera; y en Dozón, al 50 % en los dos nacimientos registrados en ese ejercicio computado.

En una década se duplicaron con creces las madres que no estaban casadas

La evolución de la sociedad en general y de la mujer en participar rompió con ciertos tabúes. Además del retraso progresivo en la edad de la maternidad, cada vez hay más féminas que no están casadas y deciden tener hijos. Hace décadas no estaba bien visto por determinados sectores sociales un hecho totalmente normal que, junto con el creciente desinterés por contraer matrimonio tanto civil como religioso frente a las parejas de hecho con o sin de por medio, determina ese incremento de mujeres que no están casadas y tienen hijos. Y los datos estadísticos solo de la última década así lo constatan.

Si en el 2006 nacían 82 niños -54 en Deza y 28 en Tabeirós-Terra de Montes- cuyas madres no estaban casadas, esa cifra se duplica con creces en el 2015. En ese ejercicio fueron 204 mujeres -126 dezanas y 78 de A Estrada, Forcarei y Cerdedo-. Mientras, por contra, se pasó en una década de 374 mujeres casadas que dieron a luz a solo 253, con 240 y 154 respectivamente en Deza en el 2006 a 154 y 99 en Tabeirós-Terra de Montes.

El análisis por municipios constata esa evolución. Sirvan como ejemplos los principales concellos de las comarcas. Así, en A Estrada se pasó en una década de veinticuatro a setenta mujeres que decidieron tener un hijo sin estar casadas, mientras bajaron las que sí habían contraído matrimonio de 115 a 92. Y en Lalín creció a la cifra de 36 a 64 entre quienes dieron a luz sin estar casadas y se bajó de 129 a 83 entre las que sí. Más sintomático todavía es el caso de Silleda, con un salto de 7 a 37 y un descenso de 53 a 44 entre las casadas.