Atracón de callos y jamón para ayudar al Sáhara

r. g. A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Couso acogerá el día 23 un almuerzo solidario para recaudar fondos para los refugiados

11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alimentar un poco el colesterol no está mal si es por una buena causa. Couso lo pone en bandeja con la celebración de la sexta edición de la comida solidaria organizada por la sección estradense de la asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui. Será el domingo día 23 a partir de las 14.00 horas. Bajo una carpa en el campo de la fiesta de Couso se servirá un menú con entremeses variados -como quesos, empanada o choricillos-, callos de primero y jamón asado de segundo. Para la preparación de los platos la organización cuenta con la colaboración desinteresada de Albino Bustelo, cocinero ahora jubilado que en su día estuvo al frente de los fogones del restaurante Gran Vía. En la elaboración de los postres caseros -aún por definir- colaborarán los propios organizadores. La carta solidaria se completa con vino, bebidas, pan y cafés.

El coste del menú será de 18 euros. No obstante, para los niños de 7 a 12 años el precio será de 7 euros. Los menores de esa edad no pagarán.

Retirada de invitaciones

Las invitaciones podrán retirarse en distintos locales de A Estrada y Vea. En el casco urbano están disponibles en el café Alameda, 20 Berzas, Gran Vía y Mesón a Vila. En Vea se pueden conseguir en O Rollo, A de Emiliano, O Empalme, O Quinteiro y A Parra. También es posible solicitarlas a los miembros del equipo organizador.

Según indicó ayer el responsable local del colectivo organizador, Juan Soutelo, las invitaciones podrán retirarse hasta unos días antes de la comida. Se recomienda que se adquieran con un margen mínimo de cuatro días para resolver cuestiones de organización y evitar imprevistos de última hora.

Los fondos recaudados se destinarán a las necesidades más urgentes del pueblo saharaui.

Ayuda tras las inundaciones

En la última edición de la comida solidaria participaron unas 380 personas. Los 5.000 euros recaudados entonces sirvieron para paliar los devastadores efectos de las inundaciones registradas por aquella época, que se llevaron por delante viviendas y escuelas.