Cuando el paro se cuenta en verso

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

xesús búa

El poemario «INEM» de la autora ceense Rocío Leira se impone en el certamen estradense de poesía por su enfoque del drama del desempleo y su lenguaje actual

29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no lo parezca, la cola del paro también tiene su poesía. Una lírica de corte social a la que la escritora ceense Rocío Leira le ha sacado el jugo en el poemario titulado INEM. Con él acaba de ganar la vigésima edición del premio de poesía Avelina Valladares de A Estrada. La originalidad en la forma, el lenguaje actual y el enfoque del desempleo sedujeron al jurado del certamen, en el que participaron una veintena de autores.

«Quixen titular o poemario INEM para que desde a primeira liña quedase clarísimo o tema. É unha poesía con certo compromiso social. A poesía non pode modificar políticas, pero pode modelar consciencias. Os versos poden sensibilizar ós lectores e o momento social préstase», explica la autora.

Con esta misma filosofía, Rocío Leira ya ha firmado otro poemario que ha ganado en diciembre el tercer premio de poesía Ardeiro (Negreira). En esa ocasión abordaba la lacra de la violencia de género en una obra titulada sin medias tintas: Obituario.

«Debo de estar en racha», bromeaba ayer la escritora tras conocer el fallo del Avelina Valladares. «Para min é un premio que significa moito porque ata hai moi pouco só participaba en concursos de poemas curtos, pero non me atrevera a meterme cun poemario. Esta é a segunda vez que consigo un premio con un poemario. Para min é un reto porque como escritora son en esencia autodidacta e probar estilos literarios novos é un reto», comenta.

Pese a ser matemática de profesión -tiene en Santiago un centro de formación para estudiantes universitarios-, Rocío Leira es aficionada a la escritura desde que tiene uso de razón. En su etapa de estudiante de carrera dejó de lado la pluma temporalmente, pero en el 2007 regresó con más fuerza que nunca. «A escritura é unha afección, pero cada vez é algo máis importante para min», comenta.

Le da a todo -literatura infantil, novela, relato corto y poesía- y no hay nada que se le dé mal. Será por eso que la autora acumula cerca de doscientos premios literarios. Tantos que ya ni sabe precisarlos con exactitud.

¿Cuál es la clave para conseguir semejante récord?. «É que me presento a moitos concursos», comenta con modestia. «Non hai unha fórmula gañadora. Cada xurado é completamente diferente e tes que conquistar a todos os membros. Penso que é algo aleatorio. E ás veces vai por rachas. Por exemplo, no último ano levo gañado catro premios de poesía», cuenta.

Los premios son «unha axuda que se agradece» pero ni de lejos le dan para vivir de la literatura. Ni los premios ni las publicaciones. La autora tiene en las librerías tres títulos: el poemario Obituario y dos libros infantiles. Uno de ellos conecta con su interés por la literatura social. Es O becho que quería comer á avoa, que aborda el cáncer desde un punto de vista infantil. El otro es Universo Pitágoras, una obra que conjuga sus dos pasiones: ciencias y letras. «Achega as matemáticas dunha forma lúdica e instrutiva ós rapaces que lle teñen pánico», explica la escritora.

«É moi difícil vivir da escrita. Pódeno facer un par de persoas, pero en xeral cada vez lese menos e pechan máis editoriais. Na literatura infantil hai un bum, pero despois as cifras de lectores redúcense ano a ano», comenta.

Pese a ello, la autora es optimista con el futuro de la poesía. Ella que, en su faceta docente, está en permanente contacto con la juventud, cree que la poesía social está ganando adeptos. «Cando che sacan tantas cousas só podes apelar ás emocións. A poesía é unha táboa de salvación, unha esperanza cando che quitaron o demais», considera.

Premios. La escritora acumula cerca de doscientos premios literarios.

Obra publicada. El poemario «Obituario», sobre la violencia de género, y dos obras infantiles.

Reflexiones. «A poesía é unha táboa de salvación cando che quitan o demais»