Una promesa de la copla en A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Con solo 13 años la cantante Mar Brey ha probado este verano el sabor de la fama. Ha actuado en televisión y hasta ha pisado el escenario de alguna orquesta

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La estradense Mar Brey Maceira no se deja embobar por el reguetón ni pierde el sueño con la separación de los Auryn. Escucha un poco de todo por estar en la onda, pero sus gustos musicales no tienen nada que ver con lo que pinchan las radiofórmulas. Son casi una rareza para una joven de trece años.

Pero ella tiene las ideas claras (al menos las musicales) y le importa poco la lista de Los 40. Sobre todo a la hora de cantar, porque una de las cosas que mejor hace Mar Brey es cantar temas «de siempre». Sus géneros de cabecera: la copla y el pasodoble. Su intérprete favorito: Joselito.

Fan de Joselito

A él le gustaría parecerse a esta estradense de Pena do Foxo que acaba de saltar a los escenarios como coplista. Y no va mal encaminada. Como Joselito, también ella ha empezado joven su carrera. Él a los trece protagonizó El pequeño ruiseñor, la película que lo lanzó al estrellato. Ella ha estado este verano en el programa Bamboleo de la TVG. No es comparable, pero por algo se empieza. De entrada ya la han parado más de una vez por la calle. Los conocidos para felicitarla por una voz de la que no tenían noticias. Los desconocidos, para preguntarle si era ella la que habían visto en la tele.

La interpretación del tema Campanera -precisamente de Joselito- en el canal autonómica fue el lanzamiento definitivo de Mar Brey a la escena pública. Sin embargo, a escala local, su voz ya empezaba a ser aplaudida en pequeños foros. Tras toda una infancia cantando en casa para ella y los suyos, hace un par de años debutó en el colegio de O Foxo. Su compañera Erica Vidal (que había participado en el concurso Pequenos fenómenos de la TVG) iba a cantar un tema en un festival. Mar se decidió dar el salto y cantó con ella Lela. «Púxenme bastante nerviosa. Aínda me poño agora, pero é solo antes de empezar a cantar. Ó que empezo esquézome de todo», comenta.

Tras aquella aplaudida actuación, la estradense actuó en celebraciones religiosas en Curantes y Olives y, el curso pasado, participó con otros alumnos del IES Número 1 en un acto en el Panteón de Galegos Ilustres cantando el poema de Rosalía Adiós ríos, adiós fontes.

Sus últimas actuaciones en público han sido este mes en Codeseda. En la recuperada procesión de la Cruz da Grela sobrecogió con su potente voz a capela. En la verbena nocturna, alguien organizó un complot con la orquesta D´Moda para arrastrarla al escenario. Con un pasodoble gallego y un tema de Joselito emocionó a su club de fans y demostró que tiene madera. De casta le viene al galgo. Su tatarabuelo Apolinar animaba las fiestas cubanas y su abuelo José Brey iba a pie de Curantes a Escuadro tocando el acordeón de fiesta en fiesta. También su abuelo materno tenía voz privilegiada y un primo fue batería en París de Noia.

Si uno le pregunta a Mar Brey que quiere ser de mayor no lo duda ni un momento. «Abogada ou cantante», contesta. «Se poidera ser, cantante», añade. La voz, la tiene. Aún sin haber asistido hasta ahora a clases de canto de ningún tipo se ve que hay madera. «Se administrara mellor o tempo podería ir a clases», se plantea. Las ganas, tampoco le faltan. «Eu canto todos os días. As cancións que oio e me gustan búscoas en YouTube e apréndoas. Sei que é duro, pero para min sería un soño poder cantar nunha orquestra», comenta. Con empeño y materia prima, a la coplista estradense ya solo le falta un poco de suerte.