En la zona unos 480 escolares de tercero están llamados a la reválida

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

En el colegio de Vilatuxe se espera que hoy no vayan a clase los siete niños de tercero
En el colegio de Vilatuxe se espera que hoy no vayan a clase los siete niños de tercero . rober Amado

En algunos centros los padres ya expresaron su decisión de no mandarlos a clase

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En los veinticinco centros escolares de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes cursan sus estudios 479 estudiantes, según los datos facilitados ayer por los centros. Todos ellos están llamados a realizar la reválida de tercero.

En la mayoría de los centros se espera que los escolares acudan con normalidad a clase, y por lo tanto, realicen las pruebas. En los colegios recuerdan, como apuntaba ayer un profesor, «si veñen están obrigados a facela proba». Otra cosa es que los padres decidan no mandar ni hoy ni mañana a sus hijos a clase.

Algo que algunos ya decidieron. Entre ellos los padres de los siete estudiantes de tercero de primaria del colegio de Vilatuxe que al parecer tienen previsto no mandarlos hoy al centro.

Ayer en los colegios preferían ser cautos porque aunque en algunos corren rumores de ausencias, el resultado no se sabrá hasta hoy. Los padres no avisaron previamente y eso hace que en algunos estén a la expectativa.

En los colegios donde hubo muchas ausencias en la reválida de sexto con la de tercero se esperan unos resultados similares. En el colegio público de Silleda cursan tercero 45 estudiantes. Son dos clases, una de 22 y otra de 23 alumnos. En el centro se esperan muchas ausencias o incluso podría haber alguna clase vacía.

En el colegio de O Foxo, en A Estrada, hay distintas opiniones entre los padres, así que el resultado se verá hoy. Al igual que ocurrió con la reválida de sexto muchas veces depende de cada clase y de los que hablen los padres que, en ocasiones, acaban poniéndose de acuerdo por whatsapp y optando por acatar lo que dicte la mayoría.

En la inmensa mayoría de los colegios, los profesores aseguraban que ningún padre había avisado de que su hijo no iba a ir a clase.

Discrepancia de opiniones

A diferencia de las de sexto, que se extendieron a lo largo de tres días, estás duran dos. Las de hoy tienen como objetivo evaluar las competencias de los alumnos, que tienen entre ocho y nueve años, en lengua castellana y en matemáticas, mientras que mañana, les tocará las relacionadas con lengua gallega. A diferencia de las de sexto estas no incluyen preguntas relacionadas con ciencias y tecnología sino solamente a las competencias de las dos lenguas y de matemáticas.

Entre los padres que están en contra de mandar a sus hijos a clases, una de las quejas que esgrimen es que los niños son muy pequeños y que las pruebas los someten a un fuerte estrés. Las consideran innecesarias alegando que los escolares ya están sometidos a una evaluación continúa en las aulas a lo largo del curso.

Una opinión que no comparten otros que recuerdan que los resultados no tendrán peso académico y no supondrán ninguna variación en la nota y que entienden que hacer un examen que, además no cuenta, servirá para ver como se desenvuelven.

Algunos de los profesores de la zona recordaban también ayer que evaluaciones similares ya se venían realizando en los últimos años y no suponían ningún problema.

Para hoy, al igual que ocurrió en la reválida de sexto, se esperan de nuevo clases llenas y sin ninguna ausencia y aulas que se quedarán vacías. En el colegio de Vea, donde a la de sexto no fue nadie, ayer apuntaban que en sexto si los padres comentaron pero en esta no se sabe. El colegio cuenta con once estudiantes en tercero.

Dos días de obligada intendencia extraordinaria en los colegios

La realización de la reválida trastoca la jornada normal de los centros. Durante estos dos días los exámenes de los alumnos de tercero tienen que ser vigilados y atendidos por profesores que no dan clase a esos cursos. Por eso, al igual que ocurrió con los de sexto, eso conlleva cambiar docentes de sitios y una pequeña revolución.

No es lo mismo tampoco centros con unos 65 alumnos de tercero, como es el caso del Xesús Golmar de Lalín, o el Pérez Viondi de A Estrada que cuenta con 59 que colegios más pequeños. En el de Codeseda, de A Estrada, por ejemplo solo cursan tercero dos alumnos y los de tercero comparten aula con los de cuarto. En el colegio Manuel Rivero de Lalín son 24. En el de Cercio son doce, catorce en el de Oca, 42 en el de Figueroa, diez en el de Forcarei y trece en el de A Bandeira.

En el de Prado, con trece estudiantes, los catorce de Agolada, los catorce del de Rodeiro o los tres del colegio de Dozón se espera que vayan hoy al colegio. Lo mismo en el de Cerdedo donde estudian otros tres estudiantes, En Piloño, en Cruces, son nueve, seis en el de Merza, 28 en el de Vila de Cruces y 4 en el de Soutelo de Montes.

Se esperan pocas ausencias o ninguna en los concertados. Cursan tercero 19 en el María Inmaculada, 36 en el Sagrado Corazón y dieciséis en el de Lourdes.

En la reválida de sexto hubo en la zona doce colegios en donde no hubo ninguna ausencia y dos más en los que solo faltó un estudiante y cuatro en los que el absentismo fue total. Hoy se espera que los resultados podrían ser muy similares.