A Estrada inicia el derribo de sus barreras arquitectónicas

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Junto al juzgado Número 1 se ha habilitado una rampa para salvar la acera.
Junto al juzgado Número 1 se ha habilitado una rampa para salvar la acera. miguel souto< / span>

En Benito Vigo se construyeron dos rampas de acceso

08 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Transitar por las calles de A Estrada es un calvario para los ciudadanos en silla de ruedas o con movilidad reducida. Es también una auténtica cruzada para las personas que manejan carritos y sillas infantiles o simples carros de la compra. La configuración arquitectónica ha olvidado a estos colectivos.

Aceras excesivamente estrechas o demasiado elevadas y sin rampas se convierten en infranqueables o peligrosas para quienes manejan artilugios con ruedas. Bordillos, escalones y accesos a locales públicos sin adaptar convierten en misión imposible actividades cotidianas como hacer una gestión en un banco o una compra en un comercio.

El gobierno estradense acaba de dar el primer paso para cambiar la situación. Reconocer la existencia de barreras arquitectónicas insalvables para ciertos colectivos ha sido el punto de partida. «Si no lo necesitas, no sueles fijarte, pero es cierto que tenemos mucho que mejorar en cuanto a accesibilidad», reconoce la edil estradense de Servizos Sociais, Amalia Goldar.

Como primer gesto de buena voluntad, el gobierno ha atajado una cuestión incongruente y ha creado rampas para salvar la acera en dos pasos de peatones situados junto a sendas plazas de aparcamiento reservadas para personas con alguna discapacidad. Una de ellas está junto al Juzgado de Instrucción Número 1 de A Estrada. La otra, un poco más arriba, también en la Avenida Benito Vigo.

Rampas en pasos de peatones

Según explica Amalia Goldar, es un comienzo que pretende ser el germen de un programa para ir eliminando paulatinamente las barreras arquitectónicas del casco urbano. Está previsto construir rampas de subida y bajada a las aceras en todos los pasos de peatones, para facilitar el tránsito a las personas en silla de ruedas.

La edil de Servizos Sociais reconoce que hay muchas calles en las que actuar. Constata, además, que en algunos casos los pasos de cebra cuentan con rampas para salvar la acera en uno de los extremos pero no en el otro.