La Diputación de Pontevedra descarta retomar la idea del consorcio de recogida y ofrece como alternativa el compostaje de los residuos orgánicos
09 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, realizó ayer su primera visita institucional a A Estrada para conocer de primera mano la realidad del municipio y sus necesidades prioritarias. Acudió acompañada por su directora de Relaciones Institucionales, la silledense Paula Fernández, y charló durante una hora con el alcalde estradense, José López, y varios miembros de su equipo. Silva y López repasaron las principales necesidades del Concello e intercambiaron ideas y opiniones sobre la cooperación mantenida hasta ahora y sobre los cambios anunciados por el nuevo gobierno del organismo provincial. Al finalizar el encuentro, presidenta y alcalde se esforzaron por destacar el ambiente de cordialidad en el que transcurrió la reunión de trabajo y se mostraron convencidos de que ambas administraciones podrán trabajar en sintonía pese al diferente color político.
No obstante, en alguno de los asuntos cruciales tocados en la reunión, las ideas de Diputación y Concello parecen ir por senderos diferentes. Es el caso del servicio de recogida de basura. El Concello estradense pretende definir antes del 2016 un nuevo modelo de gestión del servicio. Según explicó ayer López, A Estrada es el único Concello de su categoría que mantiene la gestión directa del servicio. Sin embargo, el deterioro de los vehículos y de los contenedores y la inestabilidad del personal vinculado al servicio llevan al gobierno a apostar por un cambio en el sistema. En el 2015, el Concello de A Estrada intentó solventar el problema adhiriéndose a un consorcio provincial. Pero el concurso para adjudicar la gestión quedó desierto y acto seguido vinieron las elecciones y el cambio de gobierno.
López se interesó ante el nuevo gobierno por sus intenciones respecto a aquel consorico. La respuesta es clara. Según explicó ayer Carmela Silva, en Pontevedra resulta complicado activar un consorcio de recogida como los que funcionan en otras provincias porque muchas localidades ya tienen su servicio privatizado. Para que el sistema fuese rentable sería precisa la adhesión de 40 concellos, pero solo 25 se sumaron al consorcio fraguado en el 2015. «Hoxe non é posible manter aquel proxecto», advirtió Silva. No obstante, la presidenta de la Diputación ofreció al Concello la posibilidad de sumarse a la apuesta del organismo provincial por el compostaje de residuos orgánicos, con plantas de compostaje comarcales y composteros individuales. Matizó, no obstante, que la Diputación no pretende «impoñer un modelo». «Sentarémonos a falar de forma inmediata para que o Concello analice a posibilidade de que a xestión do orgánico vaia por esa vía, pero tamén ofreceremos asesoramento sobre outros modelos de tratamento. Hai que sentarse a traballar para ver se por esa vía ou outras podemos chegar a acordos», dijo.
López había avanzado que, si el consorcio provincial de recogida se descarta, recurriría a otras fórmulas para mejorar el servicio municipal, sin pensar en principio, en una privatización.
Proyecto para prolongar las aceras del Alto da Cruz hasta la iglesia de Matalobos
En lo que respecta a infraestructuras, López aseguró que A Estrada es el municipio «con máis quilómetros de carreteras provinciais» y pidió apoyo para mantenerlas. Se mostró dispuesto a mantener la colaboración Concello-Diputación. En los últimos cuatro años el Concello invirtió más de 1,2 millones de recursos propios en viales provinciales.
López pidió que se cedan los tramos de la carretera antigua a Forcarei, mejoras en los viales Couso-San Miguel de Barcala y Sequeros-Pardemarín, capa de rodadura para Ouzande-A Somoza y el desplazamiento del entronque de la carretera a Vinseiro con la N-640 a la rotonda de As Colonias, para lo que el Concello necesita negociar la cesión de dos parcelas.
Demandó también fondos para prolongar las aceras del Alto da Cruz hasta la iglesia de Matalobos. El proyecto requiere un estudio arqueológico por la afección a dos mámoas. Son 2,3 kilómetros que cuestan 150.000 euros.
Inicio de inspecciones del ORAL, gestión del vivero empresarial y fondos para mejorar la traída
López se mostró ayer confiado en poder «xestionar fondos coa Deputación» para la mejora de la red de abastecimiento de agua, que presenta «bastantes problemas» y que será «un obxectivo prioritario no 2016». Pidió además apoyo técnico al organismo provincial para activar su vivero de empresas del Novo Mercado, que ofrece oficinas para 11 emprendedores. En este aspecto, Carmela Silva, consideró factible negociar con el Incyde -que gestiona 98 viveros en la provincia y está a punto de abrir tres más en Lalín, Barro y Meis- para que el vivero estradense pueda integrarse en su red global y beneficiarse de las «sinerxias conxuntas».
Otra de las demandas del Concello a la Diputación fue que se active la labor inspectora del ORAL -que ha asumido todas las competencias en la gestión de los impuestos estradenses- para acabar con la insolidaridad tributaria y los porcentajes de impago «ás veces inasumibles».