Gonzalo Quintela talló piezas que se pueden ver en Buckingham Palace
14 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Todo municipio está representado por un escudo. En A Estrada en los últimos años se tuvo que crear una comisión de expertos en heráldica para cambiar el que se estaba usando, ya que no cumplía las leyes heráldicas de Galicia. Después de varios años de trabajos a finales del pasado año se aprobaba el nuevo emblema estradense, y fue entonces cuando Gonzalo Quintela Rial pudo comenzar a trabajar en el tercer escudo de A Estrada que talló.
En la mañana de ayer el Concello rindió homenaje a este tallista y el alcalde, José López, no tardó en anunciar que el escudo elaborado por Quintela ocupará un lugar de «privilexio» en el salón de plenos del consistorio. El idilio de este estradense con la talla le viene de familia, y a los 13 años, cuando vivía en Caldas de Reis, mueblistas de A Estrada ya se fijaron en él para que trabajara la madera en las fábricas locales. Con el paso de los años le llegó el momento de hacer la famosa mili donde hizo de paracaidista, lo que le provocó pensar en que su futuro debería de estar ligado a la aviación y hacerse piloto, «mi padre se rio cuando se lo dije y me contestó que lo que yo sabía hacer era tallar la madera» comentó Gonzalo.
Piezas para la realeza británica
Tras concluir el servicio militar obligatorio emigró a Inglaterra, allí trabajó de camarero lejos de su hogar y también de su pasión. A pesar de que no sabía mucho de la profesión, lo que le suscitó algún percance con una elegante señora inglesa cuando derramó el contenido de una bandeja sobre su vestido, fue aprendiendo el oficio hasta llegar a ser metre en un hotel de Londres. En unas vacaciones en las que regresó a A Estrada conoció a una chica, su actual mujer, y se casó con ella y cuando regresó a la capital inglesa encontró trabajo en una tienda de la calle Vitoria donde se dedicaban a hacer trabajos de restauración para clientes tan importantes como John Fitzgerald Kennedy o la familia real de Inglaterra. Allí estuvo durante 5 años y gracias a ello el Buckingham Palace tiene la suerte de poseer en sus dependencias una consola y un espejo que pasaron por las virtuosas manos de Gonzalo Quintela. Esto lo asegura él, «es cierto» afirma de forma rotunda, a pesar de que las piezas no lleven su firma, «comencé a firmar mis obras cuando mi buen amigo Miguel de la Calle me aconsejó que lo hiciera».
Cuando regresó a A Estrada abrió su propio taller y enseñó su pericia en la escuela del mueble estradense. De su trabajo destaca el ingenio que debe poseer el autor «con este oficio trabajo a gusto, en él tienes que explotar tu creatividad. Para mi es un placer quitar poco a poco la madera para ir consiguiendo la forma que quiero» comentó Quintela. El autor del antiguo escudo de A Estrada, del nuevo e incluso el que se diseñó previo a este que no aprobó la comisión de heráldica espera que este sea el definitivo, aunque «si cambia y hay que hacer uno nuevo aquí estaré para ello» aseguró.