El PSOE buscará zanjar sus líos con una asamblea tras el 10-N

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

Fue la decisión alcanzada en la reunión celebrada en la noche del jueves con grupo municipal y ejecutiva local, sin González

21 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE de Lalín intenta recomponerse internamente tras la brusca agitación que provocaron las declaraciones de Román Santalla el miércoles, confirmando las discrepancias entre grupo municipal y ejecutiva, focalizando en el secretario general José Antonio González sus críticas. Para ello, entrada la noche del jueves se celebró una nueva reunión de los socialistas ?solo 24 horas después de la comisión ejecutiva del miércoles? pero más abierta: con Román Santalla al frente de los concejales del PSOE en Lalín ?faltó María Jesús Sánchez, que sí había estado en la ejecutiva del miércoles al igual que Cristóbal Fernández? y con integrantes de la ejecutiva, pero con la clamorosa e inexplicable ausencia de José Antonio González. Acudió el eurodiputado Nicolás González Casares ?recién aterrizado?, así como exconcejales socialistas como Francisco Pérez Donsión y Celia Alonso.

Posible renovación

La principal conclusión de la reunión es utilizar los cauces del partido para resolver las discrepancias internas. Se abogó, en esa línea, por convocar una asamblea general en la que de decidirse así por parte de la militancia se renovarán los órganos locales del partido. No se fijó una fecha concreta, pero hay coincidencia en su celebración más allá de las elecciones generales del 10 de noviembre: y hasta entonces, conjurarse para un objetivo común, que es tratar de alcanzar los mejores resultados posibles en las urnas.

Esa asamblea deberá convocarla la comisión ejecutiva, en concreto su secretario de Organización, José Antonio Ferradás. Una ejecutiva elegida en enero del 2018 para cuatro años, tras la renovación que se había hecho en noviembre del 2015 al renunciar González Casares a su cargo tras ser designado teniente alcalde en el gobierno local de Lalín. Alguno de los asistentes a la reunión del jueves, «que non tivo carácter formal», apuntaba ayer que el encuentro fue «bastante tranquilo y sereno»: es factible, al faltar una de las dos caras visibles de las discrepancias. Es la valoración que hacen quienes tratan de calmar las aguas socialistas, que desde el abrupto apartamiento de Montse Presas como candidata en el 2003 no bajaban tan revueltas públicamente en la calle F.