El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, afeó al popular José Crespo hacer política con lo sucedido el Viernes Santo, después de haber quedado con el párroco de Lalín «de non facer ningún tipo de cuestión política do tema da procesión na que non houbo banda». El regidor indicó que él no pudo asistir a los oficios religiosos por una cuestión personal de la que era conocedor el propio párroco «e que de coñecela a xente o entendería todo o mundo», manifestó.
Señaló que como alcalde no tiene obligación de asistir a la procesión religiosa: «Non teño obligación, pero teño devoción. Eu na miña vida privada son católico, como alcalde teño que estar onde teño que estar. Hai moito fariseo, como di a Biblia, e moito que se dedica a ir a celebracións relixiosas que son cuestións privadas rodeado dos seus colaboradores políticos. Seguramente como di o Novo Testamento se Xesucristo entrase en determinados templos e vira determinado tipo de actitudes de determinado tipo de xente os sacaría do templo a latigazos».
Cuíña criticó a Crespo por no haber cumplido con la palabra dada al párroco lalinense ?según el propio sacerdote le indicó, manifestó en declaraciones a Radio Lalín el regidor? y haberse referido a lo sucedido el Viernes Santo. El popular comentó el martes el malestar suscitado en Lalín por la ausencia de banda de música en la procesión y por bancos reservados por el Concello que quedaron vacíos.