Llevará la propuesta al pleno, para mejorar más la movilidad y favorecer al comercio
18 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno municipal de Lalín llevará al pleno ordinario de enero la modificación de las ordenanzas fiscales para la ampliación de los tramos horarios de estacionamiento gratuito en el párking Aldea Grande. La medida, que ya se aplica desde diciembre en amplias franjas de lunes a viernes, se incrementará también a las mañanas de los sábados para seguir fomentando su uso, favoreciendo un moodelo urbano de tráfico ordenado e de prioridad peatonal, y al mismo tiempo, incentivando la actividad del tejido comercial local facilitando el acceso a plazas céntricas de aparcamiento.
En concreto, la propuesta de gratuidad del gobierno local ?que incide además en la línea sostenida de bajada de impuestos durante el mandato? se aplicará en el período que va de 10 a 13 horas en la mañana de los sábados. La nueva franja gratuita se suma a las que ya están en vigor de 10 a 13 y de 17 a 20 horas de lunes a viernes, excepto festivos. Con la propuesta se garantiza la cobertura de los intervalos diarios de mayor intensidad circulatoria y de mayor actividad comercial.
Aumenta la recaudación
El ejecutivo municipal destaca el gran éxito logrado por esta medida durante la campaña navideña, cuando fueron muchos los vecinos que aparcaron sin pagar en este espacio. Buena muestra de que además resulta una medida muy efectiva para dinamizar las instalaciones y favorecer su uso es que, pese a la gratuidad, la recaudación del párking Aldea Grande se incrementó en diciembre con respecto al mismo mes del año anterior: 2.742,20 euros frente a 2.058,45 doce meses antes.
Al margen de las franjas gratuitas, los espacios horarios de pago seguirán conservando los ventajosos precios actuales: los primeros 90 minutos son gratuitos, y a partir del minuto 91 hasta el 150 por cada 60 segundos son 0,01667 euros; a partir de entonces, la tarifa del minuto baja a 0,00667 euros. La gratuidad total se rechazó, entre otras cuestiones, para evitar que la instalación llegue a convertirse en un cementerio de coches, siendo empleada para guardar vehículos durante largos períodos, impidiendo así la rotación de vehículos.
El servicio de aparcamiento, desde que fue adquirido por el Concello se concibió como un estacionamiento público a bajo precio para favorecer un modelo urbano de tráfico ordenado y movilidad con prioridad peatonal. También se lanzó un sistema de alquiler de plazas, que alcanzó bastante aceptación: se superan en la actual el centenar de abonados. La evolución del uso y la recaudación fue en aumento sostenido y continuado, si bien todavía las previsiones económicas en la modalidad de rotación están lejos de alcanzarse en la instalación.