El estradense Juan Blanco Valdés fue el pregonero de la Festa do Salmón
22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El pregón de la fiesta corrió por cuenta del filólogo y editor Juan Luis Blanco Valdés, que puso a «San Salmón» por «laico titular» del Val da Ulla y habló de la necesidad, en tiempos de cambio vertiginoso, de regresar a lo auténtico e inmutable. Entre lo inmutable imprescindible, Blanco incluye el retorno del salmón al Ulla que le enseñó a admirar su padre, el exalcalde estradense Mario Blanco, que el 19 de septiembre cumpliría 100 años. «Con emocionada lembranza recordo tardes de abril ou maio nas que un meniño de pelo roxo, pencas e cara de leite fervido acompañaba seu pai ao couto de Ximonde e alí contemplaba, engaiolado, o esforzo tremendo dos grandes salmóns que, coma fechas de prata, emerxían da fervenza para gañaren as augas tranquilas do relanzo, unha vez superado o desnivel da presa», contó Juan Blanco. El estradense recordó también sus días de pizarra en el colegio José Antonio y las fiestas del Salmón que vivió en su juventud al margen de actos oficiales como el que ayer le tocó protagonizar.
En el acto, el Centro de Iniciativas e Turismo de A Estrada impuso el Salmón de Ouro al pregonero y a dos estradenses más con los que la sociedad local estaba en deuda. Por una parte, la maestra y dinamizadora cultural Noni Araújo, «comprometida sempre de maneira discreta e desinteresada pero intensa», que recogió la condecoración haciendo gala de su humildad. Por otra, a título póstumo, Ramiro Abelleiro Lagos, «símbolo da afouteza e empresario autodidacta adiantado ó seu tempo». Recogieron el premio sus hijos Ramiro, María del Carmen y Julia, reconociendo a su padre como «el faro que nos sigue alumbrando para intentar vivir la vida con la misma intensidad que él».