«Es una decisión de hace tiempo por una sensación personal de frustración»
10 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Estradense tendrá nueva directiva, tras el anuncio hace días de José Ángel Gestoso de convocar elecciones tras cuatro años y no optar a la reelección, pero también nuevo cuerpo técnico. Al margen de si la futura junta rojilla decidiese plantear su continuidad, Javi Touriño no seguirá al frente del equipo. El entrenador que reemplazó en el cargo a Tinto el pasado junio, procedente del Bertamiráns, resaltaba ayer que se trata de «una decisión tomada hace tiempo por una sesión personal de frustración». Rozar el ascenso de categoría pero quedarse a pocos centímetros por la falta de profundidad de la plantilla pesó en la mente de Touriño.
Su marcha también lleva aparejada las de Pablo Rey, preparador físico, así como Suso Lago, entrenador de porteros, y su ayudante, Ouzal. «No vamos a continuar la próxima temporada pero no se debe al campo de directiva sino a motivos personales y alguno deportivo, pero ante todo quiero destacar el trato extraordinario de la actual junta en todo momento», significó Javi Touriño. Ejemplificó ese agradecimiento en quienes tuvieron contacto diario más contacto con el cuerpo técnico, como Maceira, Rey, Simón o Alba. También a los técnicos de equipo B, Sito y Pitu.
«Estar en el Estradense fue, es y será siempre muy importante para mí, seguiré siendo socio pero la decisión ya está tomada con ese tema discordante en torno a la ampliación de la plantilla», explicaba Touriño. La voz de alarma saltaba hace cuatro meses cuando el técnico percibió carencias para afrontar con garantías la recta final de liga con aspiraciones al ascenso. «Al final se ha producido lo esperado, que llegamos a la guerra con pistola y otros con cañón, se han generado desigualdades grandes entre los aspirantes a subir», argumentó, pero sin que se interprete su valoración como una crítica hacia la junta directiva. «Es más frustración propia porque dentro de los códigos del club, de no pasar ciertos topes económicos, espera haber contado con dos o tres jugadores más de nivel para dar profundidad a la plantilla», incidía el técnico. Solo llegó uno, el delantero Diego Arnejo, en febrero. Pero antes se había marchado Beiroa, junto a la lesión de larga duración de Jorge, sumado a los problemas de Astray, que solo completó un tercio de campaña, la baja de Pablo dos meses, jugadores mermados por problemas físicos en el tramo final,...
Ejemplificaba Touriño esa falta de profundidad de banquillo en los puntos cosechados en los ocho enfrentamientos directos entre los cinco primeros clasificados: Lidera el Moaña con 17 puntos y pese a ello va quinto; 11 el Arenteiro y el Estradense; 9 el Areas; y 3 el Ourense. «Nuestros problemas llegaron con equipos de media tabla para abajo por esa falta de jugadores», argumentó. Pero al margen esa circunstancia puntual, se mostró muy contento con la afición -«con Esteban, Chus, Costoya o Miguel, por personalizar en algunos, que nos acompañaron hasta los campos más inhóspitos de Copa»- y con la plantilla, por su implicación.
A Touriño le queda ese mal sabor de boca de percatarse «de que no nos iba a llegar en una liga mucho mejor que otros años, con equipos de nivel como Porriño, Atios o Gondomar, hechos para subir, que están a mitad de tabla». «Hubo equipos con más mecenas de lo habitual en la categoría que catapultaron al Areas, Ourense, Arenteiro,... con refuerzos a mitad de competición», comentaba el técnico del Estradense, calificando ya -en espera de la plaza final en liga y lo que ocurra en Copa Diputación- de notable la temporada del equipo, «sin ninguna duda».
Para el técnico, los resultados taparon un bajón que llegó por la escasez de plantilla
Restan tres jornadas de liga y el Estradense peleará hasta el final por estar al menos en puestos de promoción. Recordaba ayer Touriño que hace nada, en el partido ante el Porriño si hubiera caído una victoria en lugar de un empate hubieran estado segundos a falta de cinco partidos. Ahora están quintos en la clasificación en espera de los dos puntos pendientes de los despachos.
El entrenador reiteró en varias ocasiones que entendía y respetaba la decisión de la junta directiva de no fichar «pero personalmente tenía la ilusión de ascender y esa frustración está ahí, una sensación tras no querer pasar el club esa línea hace cuatro meses dentro de los códigos establecidos en lo económico». Calificó de bestial el nivel de trabajo mostrado en el Estradense. Y aportaba su explicación a que la directiva declinase incorporar refuerzos: «Los resultados tapaban la posibilidad de un bajón a causa de la escasa plantilla, con lesiones, sanciones y jugadores forzados que al final terminó por llegar».
«Tuve bastante desgaste en lo psicológico porque trabajas y ves que no vas a llegar, aunque también debo decir que haber incorporado jugadores tampoco es una garantía de éxito y lograr el ascenso», matizó el técnico del Estradense. Javi Touriño se pone a disposición de la futura directiva y entrenador para ayudar. Respecto a su futuro, reconocía disponer ya de alguna oferta desde enero incluso en superior categoría. Pero va a tomarse un tiempo de reflexión por cuestiones personales antes de decidir su próximo destino futbolístico.