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El PP demanda la reconstrucción de los puentes sobre el río Asneiro de Cristimil y Sestelo

La Voz LALÍN / LA VOZ

AGRICULTURA

Presentó una moción pidiendo la elaboración de un proyecto

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El concejal popular Antonio Rodríguez presentó una moción en la que demanda al gobierno municipal la elaboración de un proyecto para la reconstrucción de los puentes de Cristimil y Sestelo sobre el río Asneiro, que incluya además la adecuación de los caminos que acceden a ellos. Al tiempo, plantea que incluya una partida en el Plan Concellos 2017 para estas reconstrucciones, tal y como solicitaron vecinos de las parroquias afectadas.

Rodríguez recuerda que los puentes que unen Cristimil y Bendoiro, y Sestelo (Botos) con Vilar (Soutolongo) fueron destrozados y quedaron inservibles para el paso de maquinaria agrícola y aperos de labranza tras crecidas invernales, y en el caso de Cristimil ?que aún mantiene la plataforma? suponiendo un peligro para el paso peatonal de vecinos, pescadores y caminantes.

Explica que fueron las lluvias del invierno y la primavera del 2015 las que dañaron el puente de Cristimil, indicando que desde que en verano del 2015 el gobierno local comprobó su hundimiento colocó cintas y carteles de señalización alertando del peligro, pero parte de ellas ya desaparecieron o quedaron fuera de lugar. Vecinos de la zona presentaron dos escritos en el 2015 pidiendo la reconstrucción del puente, y de nuevo el pasado octubre, con 224 firmas, mientras el gobierno local «contestou coa súa inacción e sen contemplar as peticións veciñais», dice el PP.

Los propios vecinos explicaban que el puente dejaría la distancia entre Cristimil y Bendoiro en 1,7 kilómetros, la mitad que sin la infraestructura. Añade Rodríguez que la situación es semejante en Sestelo, pero el derribo se produjo con anterioridad. Añade que desde su caída, el anterior gobierno local del PP había abierto el camino desde el vial Sestelo-Ribeira a las proximidades del puente, iniciando negociaciones con vecinos de Vilar para hacer lo propio, logrando parte de terrenos y otra pendiente de negociar.