Más de 270 pontevedresas están en riesgo tras dejar a sus maltratadores

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

DEZA

RAMON LEIRO

Media docena de estas mujeres padecen una situación de peligro extremo o alto

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La violencia machista es una lacra que en el 2015 se cobró la vida de media docena de mujeres en la provincia de Pontevedra, mientras que otras 273 están en riesgo de sufrir algún tipo de maltrato. En el seno de los fuerzas del orden reconocen que preocupan especialmente media docena de casos, toda vez que, en tres de ellos, el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) ha predicho que existe un riesgo extremo de que las víctimas padezcan algún tipo de agresión por sus exparejas. En el supuesto de las otras tres pontevedresas, el riesgo se considera alto.

En este tipo de supuestos, se han previsto una serie de medidas que van más allá de un mayor control del sospechoso o de un incremento de la seguridad de la víctima. Así, se les aconseja a estas últimas que empleen distintos itinerarios a la hora de ir y regresar del trabajo, que en la medida de lo posible les acompañen personas de confianza o, incluso, pactar algún tipo de señal con los vecinos para alertarles de que algo fuera de lo normal está ocurriendo.

Por otro lado, la situación de otras 72 pontevedresas ha sido calificada como de riesgo medio. En su caso, y tras la entrada a principios de agosto del Protocolo para la valoración del nivel de riesgo de violencia de género y de gestión de la seguridad de las víctimas, las recomendaciones policiales van desde cambiar las cerraduras de las puertas y el número de teléfono hasta el empleo de seudónimos a la hora de moverse por redes sociales. Es conveniente que, si tiene hijos, la dirección del centro educativo donde cursan estudios estos esté informado.

A estos casi ochenta casos se suman los de otras cerca de doscientas mujeres -concretamente, 195- asentadas en la provincia en las que se ha percibido un riesgo bajo de que puedan volver a ser víctimas de una agresión. Para ellas, así como pare el resto de la ciudadanía que pueda ser testigo o víctima de un delito, se ha diseñado una aplicación de telefonía móvil, AlertCops, al tiempo que se les insiste en la conveniencia de que realicen algún curso de autodefensa.

En este marco, y a lo largo del 2015, se estimó que no se apreciaba ya riesgo en un total de 621 pontevedresas que en el pasado sufrieron malos tratos. Pese a que se considera una buena señal, a nadie se le escapa que el pasado fue un año negro en lo que a la violencia sexista se refiere. Es un hecho que no obvia la Fiscalía General del Estado, organismo que en su última memoria anual alude expresamente a Pontevedra para reseñar que «llama la atención que (...) haya habido seis muertes por violencia de género, un número muy alto si lo comparamos con otras provincias, y más si tenemos en cuenta su población».