El conjunto santiagués incorporó a una de las perlas de la cantera dezana y ya juega como titular
21 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado fin de semana debutaba en las filas del Obradoiro una de las perlas del baloncesto de Deza. Alberto Bodaño, un joven de quince años y 1,82 metros de altura, había superado las pruebas realizadas por el conjunto compostelano en pretemporada, con la presencia de jugadores de toda Galicia. Y gustó a los técnicos pues tras su incorporación ya se encuentra inmerso en la batalla del primer equipo cadete por el ascenso a la Liga Galega.
Alberto Bodaño se mostraba ayer muy ilusionado con esta experiencia, que asume desde la modestia y con los pies en la tierra. Resulta difícil llegar a un club puntero, con el primer equipo en la ACB, pero son muchos las jóvenes promesas que lo hacen y solo continúan los mejores. El baloncestista lalinense cuenta con condiciones para adaptarse a varias posiciones, pero a pesar de esa polivalencia su puesto natural es el de escolta.
Desde los tres años
Ganas y trabajo va a derrochar este forofo de la canasta que comenzó a los tres años a encestar de la mano de su padre y de su padrino, que le inculcaron el gusanillo por el baloncesto. La afición de los mayores cuajó en Alberto Bodaño, que la pasada temporada a pesar de ser cadete ya jugó con los júnior y sénior del Basketdeza, su último club. Ya había militado en el Baloncesto Burela.
El jugador lalinense cuenta ahora con la beca del Obradoiro para seguir su progresión como deportista. Este fin de semana tiene una nueva oportunidad para demostrar su valía en un encuentro vital para los intereses del club compostelano. Viajan a Marín y en caso de victoria pasarán a la fase final definitiva para luchar por el ascenso a la Liga Galega. A ese último cuadro llegan ocho equipos, que se cruzarán en cuartos, semifinal y final, ascendiendo los tres primeros.
El nivel del cuerpo técnico y el sueño de militar algún día en la élite motivaron que Alberto Bodaño aceptase sin pensárselo mucho la incorporación al Obradoiro. Un club que apuesta por la cantera. Por delante emprende un largo camino, ojalá que lleno de éxitos.