25 de junio 2011
25 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En las parroquias cruceñas de Obra y Brandariz surgía un movimiento vecinal contrario a los pantanos proyectos en el cauce del río Ulla. Entre las medidas de presión contra esos aprovechamientos hidráulicos hace ahora once meses se organizaba una protesta en la zona de las obras de Ínsua, con presencia de decenas de vecinos y de colectivos ecologistas gallegos.
Se trataba de la segunda acción reivindicativa de esas caraterísticas tras haber organizado otra previamente en Ollares. Los manifestantes portaban pancartas críticas con la permisividad de estas obras, que ya tenían en ese momento los primeros asientos construidos. «Río Ulla vivo» era uno de los lemas esgrimidos para rechazar los saltos hidroeléctricos autorizados por la Xunta en este cauce.
Los vecinos denunciaban que no se respetase la declaración nula de la modificación de las concesiones, tras la resolución de un contencioso administrativo. Las demandas de los residentes en esta zona cruceña no prosperaron, concluyéndose los proyectos hidroeléctricos, ya en pleno rendimiento hace tiempo.