El ferrolano José Manuel Álvarez se llevó el «campanu» del Ulla

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Alonso con su mujer, una de sus hijas y el segundo salmón.
Alonso con su mujer, una de sus hijas y el segundo salmón. M. souto

A esta primera y madrugadora captura se sumó un segundo salmón pescado por el asturiano Virgilio Alonso González

02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer salmón de la temporada del río Ulla no se dejó atrapar fácilmente. Si no que se lo cuenten a José Manuel Álvarez Duro, un ferrolano, de 70 años que lleva pescando 55 y que ayer se las vio con un ejemplar que presentó batalla y que consiguió doblegar tras una lucha «de unos ocho o nueve minutos». El campanu salió del río, dice, "a las ocho menos veinte de la mañana y pesó 4,4 kilos". Será degustado por su captor «con los amigotes en el restaurante O Xantar de Ferrol». Fue capturado a cucharilla en O Pote, en el coto de Ximonde, en A Estrada.

La fortuna le sonrió aunque Álvarez Duro asegura que «no soy nada de pescar salmón, pesqué ya más e incluso estuve en Escocia alguna vez, pero no es algo que me apasione». Comenta que «yo soy troiteiro, lo que me gusta son los ríos pequeños, ir despacio, andar oculto» y se queja de que «la pesca del salmón es muy estática y te quedas mazado de la espalda». Pese a todo, sacar el campanu fue «una alegría y algo nuevo para mí». Confesaba que «esto te convierte en un individuo famoso en un minuto» y se sentía como «como si fueras Cristiano Ronaldo». Si la suerte acompañó a este ferrolano que conoce las aguas del Ulla «desde los años 70 que venía como mi amigo Tinito Lopo que fue el que me enseñó a pescar» fue un poco más esquiva para Virgilio Alonso González, un asturiano afincado en Madrid de 49 años que pescó el segundo salmón de la jornada, pero que estuvo cerca de capturar otro antes.

Señala que «llegamos a primera hora de la mañana, sortearon el puesto y le tocó a otro pescador y cuando acabó él ocupé el puesto». Señala que vio uno antes y estuvo a punto de pescarlo, pero poco después, a las 9.30 horas, conseguía la captura. El segundo salmón del primer día de temporada pesó 4,8 kilos y fue capturado a cebo, a quisquilla y lombriz, lo que se denomina un sol y sombra, en el puesto de O Penedo, en el coto de Ximonde.

Una pasión

Para Virgilio Alonso la pesca del salmón «es una auténtica pasión». Una afición que comparte con su mujer Dosi y sus hijas de catorce y quince años. Todas ellas, dice, ya pescaron salmones y las niñas, comenta «tomaron el biberón en los ríos gallegos y asturianos».

Lleva veinticinco años pescando salmón y a A Estrada se desplazó con la familia aprovechando el puente (en Madrid es festivo el día 2) para disfrutar del río y de su afición. Se alojan en una casa de turismo rural de la zona y a las siete de la mañana ya estaba en el Ulla junto a parte de la familia. Destaca el potencial y la riqueza de la zona y señalaba después de la captura que «esto es una lotería, estamos supercontentos». Tanto que la semana que viene ya anuncia que volverán a A Estrada para pescar y está a la espera de «conseguir un coto» aunque sabe que es difícil. Entre sus logros está ya haber obtenido el campanu de Galicia en el 2008 y algunos premios más como el segundo del Lérez en otra ocasión. Logros que forman parte de su álbum de recortes al que se sumará el de ayer.

Al igual que Álvarez Duro, también disfrutará, en su caso en familia y con los amigos, del salmón pescado. Un manjar que, por escaso, no está al alcance de cualquiera. Para paladear toda su esencia, Virgilio Alonso, señala que lo preparará crudo al estilo japonés, una cocina que le encanta, y como le enseñó un amigo del restaurante madrileño Kabuki Wellington. En el Ulla la jornada estuvo animada y reunió en el primer día de la temporada a un nutrido grupo de pescadores, en muchos casos acompañados de amigos, que disfrutaron de un día soleado. A las 20.30 horas, el río no había ofrecido más capturas que las de estos dos madrugadores salmones.