El Lalín encajó una dolorosa derrota en el campo del Mondariz por la mínima en un partido donde de nuevo salió descontento con el arbitraje. El colegiado permitió el juego brusco y los agarrones del conjunto local, mientras se mostraba muy severo con los lalinenses. Criticaron además la primera tarjeta amarilla a Toño, ya que la falta la había hecho otro jugador. La segunda tarjeta y expulsión de Toño cuando todavía no había terminado la primera parte también condicionó el desarrollo del partido. Nada más arrancar la segunda mitad los locales conseguían su gol, a la postre definitivo para llevarse la victoria. El Lalín gozó durante el partido de varias ocasiones claras, en especial una última de Dani Méndez solo ante el portero que lanzó fuera. Los dezanos también protestaron un posible penalti en el área rival.