Javier Cuíña obtuvo en la Xunta una licencia que «frenaba» Paula Fernández

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

rober amado

El expediente para rehabilitar una casa en Chapa estuvo más de un año parado en el Concello hasta que solicitó una subrogación en Urbanismo

18 ene 2015 . Actualizado a las 05:13 h.

En Silleda hace tiempo que es muy difícil desligar las personas, los cargos y la política. Sobre todo desde el 2009 cuando se produjo la moción de censura. Y, como un río Guadiana, los asuntos aparecen, desaparecen y vuelven a aparecer en la calles, en los juzgados y en los despachos administrativos.

Javier Cuíña fue compañero de gobierno de Paula Fernández y uno de los ediles que propiciaron la moción a la entonces alcaldesa dando paso al gobierno de Ofelia Rey. Durante el mandato de Rey, los padres de Javier Cuíña solicitaron licencia de obra menor (13 mayo 2010) para su casa en Chapa, que ya es actualmente de Cuíña. Los trabajos se dispararon en volumen y, ya con Paula Fernández gobernando de nuevo tras ganar las elecciones, la obra fue paralizada y precintada (11 agosto 2011). Los propietarios, al tiempo de reconocer el desajuste a al obra pedida, presentaron (14 de octubre de 2011) proyecto y solicitud de tramitación de autorización autonómica de obra mayor. El Concello comunica (2 de noviembre de 2011) que fue presentada dicha solicitud.

Los titulares de la casa ven pasar el tiempo sin noticias. Hacen consultas y no les consta que se trasladara el expediente a la Xunta y el 7 de diciembre de 2012 los propietarios insisten ante el Concello en que se pase el expediente en la Xunta. Aunque no se tramitaba en Urbanismo si se trasladó desde el Concello la información de la paralización de la obra a la Axencia Galega de Legalidade Urbanística, Aplu, que abre expediente de reposición de la legalidad en abril del 2012.

Subrogación

Mientras consideraban que el Concello «frenaba» la tramitación, los propietarios se enteraron de la opción legal de subrogar el expediente a Urbanismo de la Xunta. Hacen la solicitud el 7 de febrero de 2013. Habían transcurrido desde la solicitud inicial hasta la petición de subrogación casi año y medio con el expediente aparcado en el Concello. A día siguiente de pedirlo, la Xunta solicitó al Concello que le traslade la documentación, lo que no habría sido bien recibido en el gobierno silledense. De hecho los propietarios de la casa consideran que ni así se tramitó el expediente y tuvieron que hacerlo ellos. Desde ese momento toda la gestión fue con Urbanismo de Pontevedra, no con el Concello.

Archivo de expediente

Conociendo los pormenores del caso y ajustándose a la ley, y siendo legalizable, Aplu archivó el expediente de reposición de la legalidad el 20 de marzo de 2013.

La tramitación en Urbanismo obtuvo también autorización de Patrimonio, al haber sido cuestionada por posibles restos arqueológicos. El 27 de marzo de 2014 Urbanismo de la Xunta concede la autorización autonómica y lo traslada a Silleda.

El gobierno, ya con Manuel Cuíña en la alcaldía, en Xunta de Goberno del 31 de julio concede la licencia que le fue comunicada al propietario en octubre, siendo el retraso en este caso por carecer el Concello temporalmente de titulares en Secretaria e Intervención.