Goles: 1-0, min 82: Simón Álvarez.
Árbitro: Marcos Ordóñez (A Coruña). Mostró amarillas a Bruno, Seijido, Franch y Simón por los locales y a Fafú e Iván por el Estudiantil. Fue expulsado Carballeira por roja directa en el 88 y el técnico local por doble amarilla en el 89.
Marcos, Bruno, Bran, Seijido (Gonçalves, min 89), Álex López, Carballeira, Botana (Simón Álvare, min 80), Franch, Nes, Davicito (Dani, min 60), Louzán (Seoane, min 70)
Makelele, Jacobo, Fafú, Peiteado, Martín, Iván (Tarrío, min 89), Colón, Anxo (David, min 88), Ayaso (Brais Vidal, min 81), Brais Calvo (Rial, min 57), Calderón
El Estudiantil regresó con la manos vacías de su visita a Narón después de que los locales de O Val aprovechasen una de las pocas ocasiones que tuvieron para marcar el 1-0 ya en el minuto 82 de partido, que serviría de sentencia.
Los de Tomas Mougán comenzaron bien el partido. La primera media hora fue de dominio del Estudiantil, para igualarse las fuerzas en la recta final de esos primeros 45 minutos. En esa primera parte fue cuando los celestes gozaron de las mejores oportunidades, como un balón que estrelló en el palo Calderón, o llegadas de Jacobo, Ayaso o Brais Calvo. La mejor ocasión local en esa primera mitad fue para Nes.
En la segunda parte, fue más igualada entre los dos equipos siguiendo el guion de la recta final. En un campo en el que debido a las condiciones era difícil llegar, casi no hubo ocasiones claras. El gol llegó en un balón largo, que finalmente llegó a los pies de Simón Álvarez aprovechó para batir a Makelele, lo que significaba también que los tres puntos se quedaban en casa. En esta reanudación, los celestes casi no habían creado peligro ante la portería y, aunque hubo algún centro en llegadas, no encontraron destinatario.
El encuentro estuvo caracterizado por la disputa aérea entre los dos equipos, dadas las condiciones del terreno de juego.
Con este resultado, el Estudiantil, que trataba de enlazar su segunda victoria consecutiva, no logra el objetivo de lograr antes de Navidad de dar un paso más para alejarse de esa zona que puede entrañar riesgo.