Tomás Mougán tuvo ayer su primer contacto con la plantilla del Estudiantil. Junto a su ayudante, Pablo Montero, tomó las riendas del equipo hasta final de temporada. El técnico compostelano, de 34 años, estaba en la «reserva» desde la conclusión de la pasada campaña, cuando decidió no renovar contrato con el Bertamiráns B.
El nuevo entrenador del Estudiantil, de 34 años, tuvo una dilatada trayectoria como futbolista en equipos como el Vitoria, Mineiro, Fátima, Santiago o Bertamiráns, en cuya etapa final compaginó esa faceta con la de técnico del conjunto juvenil. Desde los veinte años lleva adiestrando equipos, comenzando con cadetes y juveniles. Sería con el filial del Bertamiráns donde cosechó una exitosa trayectoria, con ascenso a Primera Autonómica en la primera temporada al frente del banquillo, y dos quintos puestos en las dos siguientes.
Tomás Mougán aceptó la oferta del Estudiantil por su política de club, con la apuesta por ir subiendo escalones y de categoría, que en el caso del conjunto estradense le llevó ya a Preferente Norte. «Antes trabajé en un filial con gente sobre todo muy joven, estoy contento de esa etapa, pero decidí no continuar y esperar una opción distinta que llega con el Estudiantil», explicó. El salto a una categoría superior también contó para dar el sí al presidente del club, José Luis García. De su nueva plantilla dice conocer a la mayoría de los jugadores y cree que tienen suficiente nivel «para estar cómodos y permanecer en la categoría».
El nuevo entrenador resaltó los fichajes de jugadores de Tercera División o con bagaje ya en Regional Preferente. Y anunció su filosofía de juego, aunque «siempre toca adaptarse al perfil de los jugadores y en ocasiones toca adaptarse». Mougán apuesta por «equipos muy intensos, que aprietan arriba y que buscan finalizar rápido las jugadas». Equipos físicos pero cuidadosos con el balón y con confianza, quizás una de las claves a trabajar de inmediato en el caso del Estudiantil, a tres puntos del descenso directo.
Mougán mantendrá de inicio la planificación semanal de trabajo, con entrenamientos tres días, aunque después valorará posibles cambios. Contará con Richi, actual preparador físico del Sigüeiro, responsabilidad que compaginará con la del Estudiantil, acudiendo dos días a la semana.
Falta de gol
Desde fuera, el nuevo entrenador alude a la falta de gol como uno de los aspectos a mejorar. «Quizás falta un nueve goleador nato y tendremos que evaluar opciones, ver el posible rendimiento de jugadores que se puedan acoplar a ese puesto. Pero deja una puerta abierta a algún posible refuerzo, opción barajada también por la junta directiva.
El técnico afirmó haber pedido al presidente «paciencia, aunque ya sabemos que el fútbol es complicado, mandan los resultados». Y como ya había desvelado el propio José Luis García, Mougán tiene el encargo de garantizar cuanto antes la permanencia y evitar apuros de última hora. «Si podemos ir después remontando y ascender en la clasificación mejor», señaló animado con su nuevo reto en el banquillo.
«Al presidente le pedí paciencia, aunque ya sabemos que mandan los resultados», dijo