En los últimos años algunos de los robos denunciados resultaron no ser tales. Uno de ellos fue la denuncia del robo de un coche en Agolada, cuyo propietario había dejado al parecer en la zona de la Praza do Concello y se lo llevaron. A las fuerzas de seguridad les extrañó que el dueño dejara allí el coche y se fuese a casa después. Eso y algunos otros puntos oscuros hicieron sospechar a las fuerzas de seguridad de que podía no tratarse de un robo.
No fue así, porque el robo se produjo, pero al parecer el propietario acabó confesando que lo había encargado él a un conocido. Fue descubierto y llegó, al parecer a ser detenido. Tampoco existió, aseguran, ningún encapuchado que robara a plena luz del día en Rodeiro.
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