Después de los problemas registrados el mes pasado en zonas del casco urbano de Lalín por la turbidez del agua de la traída municipal, causados por las frecuentes roturas de tuberías provocados por las obras de canalización del gas natural, ayer por la tarde algunos inmuebles de calles del centro urbano volvieron a acusar problemas similares.
En la zona de Wenceslao Calvo Garra, algún residente veía salir por el grifo un líquido marrón. Además, el agua dejaba posos de arenas y se asemejaba más a chocolate que al transparente líquido elemento. Tanto el concejal de Obras de Lalín como fuentes de la empresa suministradora aseguraron desconocer la existencia de problemas en la red o de roturas, como los que se habían producido en semanas anteriores. En otras zonas del casco urbano el agua de la traída salía con normalidad.