El Lalinense precisaba una victoria como ante el Luceros para empezar a despejar todas las dudas en este inicio de competición. Un triunfo en una cancha difícil y ante un equipo que alineó a cuatro jugadores de Asobal en sus filas. Un paso adelante en la búsqueda de la senda que le lleve a luchar por la fase que ahora quieren consolidar. De momento, alcanzan el ecuador de la tabla y asoma la cabeza ante equipos llamados a estar arriba, a un punto del Novás, y a dos del propio Luceros. Además, evita que las distancias con la cabeza aumenten.
El entrenador, José Luis Pedreira, Budi, incide en que «nin antes eramos tan malos, nin agora somos campeóns». Sin embargo, valora la importancia de este triunfo en esta fase del calendario. «Cando fas os números por enriba estas tres semanas que tiñamos (Seis do Nadal, Luceros, Cisne) están en roxo», aseguró, en ellos vieron como los dos primeros se escapaban y ahora, al conseguir estos dos suponen un importante paso y la inyección de moral aún sería más completa si consiguen también arañar ante un Cisne que todavía no perdió ninguno en lo que va de competición y al que recibirán el sábado.
El técnico rojinegro destacó que en el partido de este domingo quizás el Luceros acusó un poco los problemas físicos. «Pero foi por mérito noso. Todos saíron moi enchufados».
Ante el Cisne, en el municipal
Ahora, para afrontar el importante choque ante el colíder, los rojinegros tendrán que regresar a su viejo hogar. Hoy será el último día en el Arena, y después ya pasarán al pabellón municipal debido a que el multiusos estará ocupado. «A ver se o pavillón vello tamén nos da sorte», aseguró. Esta modificación también conllevará un reajuste en el horario, ya que el encuentro se celebrará a las 19.00 horas,