Publican decenas de cartas escritas por Manuel García Barros

Francisco Brea
fran brea A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

La asociación cultural Vagalumes encontró la correspondencia en la Deputación de Ourense.
La asociación cultural Vagalumes encontró la correspondencia en la Deputación de Ourense. fran brea< / span>

La correspondencia era mantenida con el escritor ourensano Ben Cho Shey

27 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación cultural Vagalumes presentó una nueva sección en su web www.tabeirosmontes.com donde se muestra la correspondencia mantenida entre los escritores Manuel García Barros, también llamado Ken Keirades, y Xosé Ramón Fernández Oxea, conocido popularmente como Ben Cho Shey. En esta nueva sección, incluida en el apartado dedicado al escritor estradense, se recogen cerca de 35 cartas que datan desde el año 1956 hasta el 1969. A partir de aquí desde la asociación piensan que la avanzada edad de García Barros, quien en la fecha de la primera carta tiene 80 años, junto con su sentimiento de frustración y fracaso ocasiona que este envío de correspondencia se produzca de manera más esporádica. Con el hallazgo de estos escritos puede comprobarse como la relación entre ambos escritores comienza en el mes de mayo de 1956, en una primera carta donde Manuel García Barros agradece la felicitación que Fernández Oxea le enviara tras ingresar como miembro de la Real Academia Galega. En el escrito García Barros explica que consiguió la dirección de Ben Cho Shey a través de su amigo Bieito Fernández, «un bo amigo de Ourense, Bieito Fernández, galeguista cen por cen, a quen xamais vin, e que nos vimos escribindo unha ou dúas vegadas ao mes dende hai 16 anos, foi quen me deu a dirección de Vde».

A partir de este momento comienza el carteo donde en algunos casos se hace referencia a textos del propio Xosé Ramón Fernández Oxea como por ejemplo un poemario titulado Verzas del que García Barros valora sus textos pero critica su título, «o título chócame un pouco. Non o considero moi poético para un libro de versos. Verzas! Sequera fora leitugas, pero verzas! Eu téñolle mala lei, porque era delas, de verzas, o caldo de unto que se facía na casa onde me criei, que foi a de meu pai, e máis nas outras de arredor. Non embargantes estas teñen que ter o seu sal e a súa gracia, como corresponde a unha das plumas más prestixiosas da nosa terra. Teño lido moito, moito, de Ben Cho Shey». Gracias a los envíos que Galaxia le hace a Ken Keirades, este sigue al tanto de lo que publica la editorial. En los comentarios que dirige a Fernández Oxea se puede observar como defiende la literatura tradicional y de poca complejidad técnica, situándolo lejos de las nuevas propuestas literarias que se realizan en la época. Así, por ejemplo, critica negativamente una obra de Méndez Ferrín o la renovadora propuesta teatral que Álvaro Cunqueiro hace de Hamlet. Para García Barros es indispensable atraer lectores a la literatura gallega por lo que dice «cómpre facer libros, e ata folletos, deses que anden de man en man, correndo decote, como andaba o catecismo da doutrina labrega en tempos que eu ben recordo e os libros de Rogelio Riveiro, do que se esqueceron Francisco Lanza, Fernández del Riego e Couceiro Freijomil, o que non considero xusto».

Pero además de literatura, también hablan sobre el ámbito cultural y la política en el exilio, en 1960 Ken Keirades escribe «de Bos Aires teño poucas noticias. Coido aquilo un pouco amortecido. Namais que o Neira rebole. É un prodixioso o rapaz, un milagriño. O conto é que non se estrele, que sería unha perda moi grande». En relación a Xosé Neira Vilas, refiriéndose a la marcha del escritor y su pareja a Cuba, expresa su disgusto «o Neira Vilas desde que se foi a Cuba non se acordou máis de min. Unha amiga que teño en Bos Aires, Cecilia de Abril, da que seguramente lle teño falado, mandoume entre outros libros moi interesantes Memorias dun neno labrego, moi ben editado e moi ben escrito». Pero la tristeza de García Barros recogida en estas líneas por no tener noticias de Neira Vilas acaba en 1965, cuando el novelista de Gres le informa de un homenaje que le están preparando en Buenos Aires y también aprovecha para felicitarlo por el premio que obtuvo con un cuento en el Concurso de Literatura Galega organizado por la Radio Francesa.

Esto es un ejemplo, pero a través de esta correspondencia, que se puede consultar libremente en Internet, pueden conocerse muchos detalles de ambos escritores y de como vivían la época.