Enterramientos existentes dentro del edificio para las familias hidalgas

La Voz

LALÍN

28 oct 2014 . Actualizado a las 17:39 h.

Según queda recogido en los Libros de Difuntos de Santa María de Soutolongo las familias hidalgas asentadas en esta parroquia del municipio de Lalín, como los Gil Taboada; Salgado Gundín; López Amoedo; Nóvoa; López Noguerol; y Nuñez, solían tener sepulcros dotados dentro de la iglesia, por los que pagaban de renta una cantidad estipulada de ferrados al año.

El paso del tiempo y en especial la abrasión, desdibujaron las laudas sepulcrales blasonadas situadas en el presbiterio, y sus inscripciones.

En el lienzo mural del Sur de la nave, lado de la Epístola, hay dos yacijas protegidas bajo arcosolio de ojiva equilátera que albergan enterramientos nobiliarios con presencia de estatua yacente. Una es de un hombre, con espada por único ornamento, y la otra de mujer. Ambas son anepígrafes.

Sepulturas en el coro

Hay noticias documentadas que en el año 1619 Don Alonso Gundín el Viejo y su esposa Doña Aldonza Alonso de Boado dotaron dos sepulturas en el coro de la iglesia, al lado de la Epístola en seis ferrados de pan.

En el muro Norte existen otros dos sepulcros bajo arcosolio con la cubierta en estola. Uno de los sepulcros está blasonado con las armas de la Casa de Des. Anteriormente tuvo una estatua yacente.

Prohibición hacia 1835

Hacia 1835 se prohibió por motivos de salubridad enterrar definitivamente dentro de los tempos, pasándose a dar sepultura a todos los cadáveres en los cementerios.