El concejal de Obras e Servizos Comunitarios de Lalín rebatió ayer las críticas del PSOE por la improvisación con que se acometen las obras de canalización de gas en el casco urbano, sin avisar con tiempo de las calles a cortar y con actuaciones paralizadas a veces días sin rematar. Camilo González Bodaño defendió el proyecto ante los socialistas, que «ao mellor preferían que continuase o monopolio dunha soa empresa», reconociendo que hay molestias por la envergadura y complejidad de los trabajos para soterrar las canalizaciones en todas las calles.
Bodaño afirma que sí se avisa con dos días de antelación sobre el cierre de calles, a través de los medios de comunicación, para que los vecinos adopten medidas. Además, incide en que «aclaramos que este peche se manterá mentres duren as obras porque é imposible neste tipo de obras coñecer cando se rematará cada un dos tramos porque entran en xogo moitas variables». Para el edil, existe «mala fe nos comentarios do PSOE ao dicir que me preocupo máis da empresa que dos veciños. Eso supoño o dirán porque lle esiximos á empresa que cumpla con todos os requisitos marcados e ao que lle facemos seguimento con técnicos municipais todas as semanas ou que na reparación de calzadas fumos ao máximo a solicitar».
Cree que las obras se están ejecutando con celeridad, «como moito cun par de días de retraso sobre o plan marcado» y pide responsabilidad al PSOE, sin boicotear proyectos beneficiosos para los vecinos. Y reiteró la petición de disculpas a los lalinenses por las molestias que causan las obras.