Desestiman el recurso de un trabajador al que despidió su padre tras un forcejeo

Lalín / La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

Los hechos se remontan a junio del 2013

24 oct 2014 . Actualizado a las 09:53 h.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestimó un recurso de suplicación presentado por un trabajador contra una resolución por despido dictada en su día por el Juzgado de lo Social número 2 de Pontevedra. El operario despedido trabajaba en una empresa de Lalín como aprendiz por un salario de 600 euros en una empresa de la que era administrador su padre. Empezó a trabajar en la firma el 20 de julio del 2011 y el despido se produjo en junio del 2013.

En la sentencia dictada en su día por el juzgado pontevedrés se consignan entre los hechos probados la presentación de una denuncia por agresión presentada por el padre contra su hijo. Al parecer, el hijo se presentó el 25 de junio del 2013 en el taller de su padre donde prestaba sus servicios como aprendiz, le pidió dinero y como su padre no se lo dio, al parecer el hijo comenzó a golpear el material de oficina «concretamente una impresora, ante lo cual su padre trató de separarlo de allí empujándolo para echarlo de la oficina, y recibiendo como respuesta un puñetazo en la nariz que le causó herida inciso-contusa que requirió puntos de sutura para su curación».

Se apunta que en forcejeo también resultó lesionado el trabajador demandante «presentando eritema y abrasión en el cuello y en el brazo». Al día siguiente el trabajador recibió la carta de despido. El TSXG entiende que «las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa» justifican un despido.