Ofrecen una misa a Santa Rita para que no se derribe una casa en Merza

P. V. LALÍN

DEZA

12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Es el caso típico de desencuentro vecinal, habitualmente vinculado a lindes de propiedad, que acaba en denuncia. Una vivienda denunciada en Merza por colindantes tiene muchas opciones de acabar siendo demolida. Al menos así lo deben valorar unos vecinos disconformes con esta posibilidad de derribo que optaron por acudir a la patrona de los imposibles, Santa Rita, ofreciéndole una misa que tendrá lugar hoy en la programación dominical de la iglesia parroquial

Según recoge la Hoja Parroquial de Merza, además de novena y otras misas ofrecidas por vecinos fallecidos también se oficia una misa «a Santa Rita, intención de unos vecinos para que no se derribe la casa de Amparo».

La insólita petición se produce en el momento inicial del proceso de la denuncia urbanística. La casa se asienta en Espil, es de planta baja y de reducidas dimensiones. Su propietaria radicada habitualmente en Cataluña la construyó recientemente y en muy pocos días dada la sencillez de la obra, con acabado en bloque cara vista.

Hace unas semanas unos vecinos, también de Espil, colindantes, denunciaron en el Concello que la obra puede ser ilegal al estar asentada en suelo rústico. Algo que por otra parte es habitual históricamente en todo el municipio. Son obras con la suerte o la desgracia de encontrarse con denuncias o no. En este caso hubo denuncia y el Concello actuó dando los primeros pasos en este proceso que de no frenarse podría acabar en la demolición. El Concello abrió expediente de legalidad urbanística solicitando documentación e información a la propietaria de la vivienda. Es evidente para todo el mundo que la obra se hizo en suelo rústico pero el Concello sigue el protocolo de actuación con los correspondientes requerimientos a la denunciada.

Pero en principio el proceso es imparable y ni siquiera parece factible algún ajuste a PXOM que está en proceso de aprobación, aunque en la zona existe dotaciones de algunos servicios y está la pista que enlaza Espil y Outeiro, sembrada de viviendas.

Pero el peso de la denuncia no repara en circunstancias que no sean ajustarse a la ley y por ahí viene el temor y por ahí llega el encomendarse a la patrona de los imposibles, Santa Rita, porque es sabido que la fe mueve montañas.

El concello cruceño abrió expediente tras la denuncia de unos colindantes