José Mouriño recibió ayer la visita de su abogado. José Manuel Lago lo encontró «moi abatido» y «decepcionado coa decisión do Tribunal Supremo». Su abogado apunta que este no se esperaba que el Supremo mantuviese la sentencia dictada en su día por la sección segunda de la Audiencia provincial, que le condenó a 58 años de prisión por la muerte de su hija, el incendio de su casa y la muerte de un ex trabajador de la familia.
La misma pena que fue impuesta a su mujer, que se confesó autora de todos los hechos exculpando a su esposo. El matrimonio lalinense se encuentra recluido en la prisión de A Lama, donde ya estuvo algo más de un año en prisión provisional. Ayer José Mouriño expresaba a su abogado su preocupación por su mujer, Carmen Reboredo, y apuntaba que ella estaba mal de salud y que «co frío o leva moi mal».
Le contó también que el día que los detuvieron, Carmen Reboredo tenía una cita para ir al psiquiatra que le comunicaron a la Guardia Civil pero no pudieron acudir a esa consulta. De momento, el matrimonio no tomó aún ninguna decisión respecto a la posible interposición de un recurso de casación ante el Tribunal Constitucional, que es el último recurso que les queda contra la sentencia.