Los festejos arrancaron con una primera verbena y conciertos de pop-rock en la Praza da Igrexa tras el chupinazo
20 sep 2014 . Actualizado a las 13:13 h.Desde las nueve de la mañana y a fuego lento, tres cocineros fueron dorando lentamente una ternera de casi 250 kilos en canal de la que dieron cuenta horas más tarde a más de cuatrocientos comensales aficionados a la carne en la carpa instalada en el campo da feira vello de Lalín.
Desde la apertura de la cocina a la celebración de la primera Festa da Cuxa de Lalín empezaron a llegar comensales que fueron haciendo cola para recoger las bandejas con las lonchas de ternera, pan y postre. Las bebidas se servían a tarifa plana de un euro, a excepción de los combinados que subían a los tres euros.
Desde primera hora a la mesa se fueron sentando familias, pandillas de amigos y parejas que dieron cuenta del menú y, de paso, contribuyeron a la recaudación de fondos para la agrupación de solidaridad O Mencer, ya que de los doce euros de la invitación, la organización destinada dos al colectivo.
Siete personas se encargaron, después de cocinar, de trinchar y servir la carne y de repartir los trozos de bicas, queso y tarta larpeira que acompañaron la carne como postre.
Mientras las mesas se iban llenando de comensales, los que empezaron a disfrutar de la cuxa alabaron la preparación y certificaron el buen sabor de una carne que se sirvió loncheada, acompañada de su propio jugo y muy tierna, a tenor de las opiniones de algunos asistentes.
Tras las mesas, el escenario estaba ya preparado a primera hora de la noche en la plaza para la actuación del grupo Colores, mientras que en la Praza da Igrexa algún bar dejaba lista ya una barra con botellas y tabla de precios lista para empezar a atender a los sedientos que acudiesen al concierto de Los Vagos, Doble vida, Atmósfera Zero y Barrio Rojo.
Alguno de los participantes en el concierto se quejaba ayer que mientras la mayoría de las actuaciones y actos de las fiestas tendrían carpa no pasaba lo mismo con este concierto.