El recinto ferial de Silleda acogió ayer una partida de airsoft, un juego de simulación militar que reunió a 212 jugadores de Galicia, León y Valladolid
08 sep 2014 . Actualizado a las 09:53 h.El recinto ferial de Silleda cambió ayer su decorado habitual, el que conocen los millares de personas que cada año se acercan a la Semana Verde de Galicia y a los otros certámenes que allí se celebran, para transformarse en un auténtico campo de batalla. Fue para la celebración de una multitudinaria partida de airsoft, un juego de estrategia basado en la simulación militar en el que se emplean réplicas de armas de fuego reales, que disparan pequeñas bolas biodegradables, con los participantes luciendo atuendos que calcan los militares. Una suerte de paintball, pero con un atrezzo que recrea el escenario de batallas reales.
En Silleda fue la guerra de los Balcanes, y los organizadores fueron colocando por todo el recinto ferial desde trincheras a puestos de mando, muros, banderas, misiles y antenas de comunicación. Eran 212 participantes, llegados desde las cuatro provincias gallegas y de otras zonas de España, como León y Valladolid. Se dividieron en dos bandos ?serbios y croatas? para empezar la lucha a las 9 de la mañana.
Siete horas y media después, a las cuatro y media de la tarde, concluía la afortundamente simulada contienda: los croatas alcanzaron cuatro objetivos, frente a los dos que logró el bando serbio.
La partida fue organizada por la asociación Neat, y es una de las pocas de ámbito nacional que se desarrollan en España en este año 2014.
Nuevas citas en el recinto
Desde la Fundación Semana Verde señalaban ayer que es la primera experiencia de este tipo que se desarrolla en el recinto ferial silledense, y avanzan que se podría repetir varias veces al año con partidas de distinta dimensión y alcance geográfico, ya que apuntan incluso a la posibilidad de alguna cita a nivel europeo.
La entidad organizadora se mostró satisfecha con el desarrollo de la partida, y también los participantes destacaron las características del recinto para su celebración. No en vano se trata de una muy amplia superficie, con desniveles y que conjuga zonas con edificios y otras explanadas sin apenas obstáculos.
El colectivo Neat, con sede en Lalín, había tenido ya presencia con un stand en la última edición de la Semana Verde de Galicia el pasado mes de junio. Allí mostraba armamento de infantería, con reproducciones a tamaño y peso real, desde pistolas a ametralladoras, elementos imprescindibles para los 15.000 seguidores de esta actividad que se calcula puede haber en España. Ayer, 212 de ellos se dieron cita para combatir en la guerra de la Semana Verde. Una batalla que puede tener nuevos episodios en el futuro.