El rumor se extendió como reguero de pólvora por Silleda y, de modo más intenso, en A Bandeira. Se cotilleaba ayer sobre quién seria el ganador de un rasca de más de cien mi euros en esta localidad. Pero pocos podían precisar más que eso.
No había premio pero había caso. No hubo suerte en el sorteo pero hubo un listillo que quiso colarle a la ONCE un billete falsificado. No prosperó porque el «artista» que puso el número del premio bastante meticulosamente demostró ser poco profesional al desconocer que esos billetes llevan código de barras y que no es falsificar, presentarlo, cobrar y listo.
Premio superior a los reales
El falsificador hizo el intento pero al entregarlo al agente de la ONCE fue detectado inmediatamente que estaba trucado, y el personaje que trataba de cobrarlo se fue presto. Incluso le indicaron que tampoco pasaría el control de un banco si hubiese intentado cobrarlo en alguna entidad. También lo habrían detectado sin más problema.
Pero si la falsificación era bastante buena, la chapuza estaba también en otro apartado. Fuentes consultadas dicen que el número con la cantidad del premio estaba bastante logrado: 105.000 euros. No obstante, en el propio número iba la chapuza. «O maior premio do rasca son 100.000 euros», se precisó ayer a esta redacción. Entre el código de barras y la imprecisión en el premio poco éxito podía tener el intento de obtener dinero fácil.
Un billete original trucado
Lo que si era correcto era la base de todo el montaje. El billete, salvo el número trucado era real. Tanto es así que se pudo rastrear y saber que había sido expedido por el vendedor de la zona.
El cliente en cuestión no tuvo fortuna y quiso buscarla con otras mañas y se demostró que no era el buen camino.
Seguramente el vendedor atesora premios en sus billetes, solo es cuestión de algo de suerte e intentarlo, pero debe ser por el camino exclusivo de la fortuna.