El administrador concursal defiende la viabilidad de la firma lalinense
23 jul 2014 . Actualizado a las 08:05 h.El administrador concursal de Portadeza, el letrado Álvaro Lois Puente, defiende la viabilidad de la empresa lalinense Portadeza y explica que la venta no es la única opción que se baraja. Apunta que «vamos a mirar también otras cosas y se están estudiando además otras posibilidades». Un estudio de otras opciones por la que, asegura, «vamos a pelear» y que podrían hacer que la empresa no solo se mantuviese sino que «el dinero que genere y la riqueza que cree se quede ahí, que fue donde se hizo la inversión, y no se vaya para ningún otro lado».
En cuanto a la existencia de un inversor de una empresa del sector interesada, apuntó que no se van a quedar ahí y «pueden aparecer otros» explicando que «mejor es tener cinco o seis interesados para tener repuesto». Álvaro Lois Puente asegura que «hay que seguir luchando y, mientras hay vida hay esperanza».
Considera que «sería muy triste que una empresa como esta que parece que puede ser rentable y que mantiene unos puestos de trabajo tuviese que cerrar sus puertas y desaparezca».
Cree que «ahora todo tiene que encajar y hay que ir avanzando». Por parte de la administración concursal se hará, dice, «todo lo humanamente posible, porque lo imposible no podemos hacerlo» para que Portadeza siga viva y siga adelante generando actividad y empleos.
En este sentido destaca también el potencial de la firma para continuar generando empleos y cree que «fue una pena que la junta de acreedores no se pudiera celebrar». Una junta que frustraron los bancos que no se llegaron a presentar a la cita judicial y que finalmente comunicaban su rechazo a un posible convenio que hubiera permitido la aprobación de un plan de viabilidad y la salida de concurso de la firma lalinense.
Álvaro Lois destaca ayer las manifestaciones de «muchos acreedores que nos manifestaron su interés en que la empresa siga funcionando».
Asegura que, ahora dentro de ese nuevo camino que se abre para la continuación de Portadeza, «seguiremos en la lucha con fervor» y expresaba su deseo de que la empresa «pueda seguir generando puesto de trabajo». En este sentido señala que «hay que mantenerse fríos y no darse por vencidos jamás».
Pese a las fechas veraniegas, el trabajo continúa, aunque por parte de la empresa se cerrará, como es habitual la segunda quincena del mes de agosto para que los trabajadores, como vienen haciendo desde siempre, disfruten quince días de vacaciones.
Un planning de normalidad y a la vuelta de septiembre podría ya haber alguna novedad al respecto, aunque hay que tener en cuenta la paralización que agosto produce a muchos efectos tanto en la administración como en el mundo empresarial en general a causa de las vacaciones.