El traspaso a la Diputación de la gestión de todas las tasas e impuestos municipales fue una de las medidas del gobierno de López peor entendidas por la oposición y el ciudadano de a pie.
-¿Por qué se cede la gestión tributaria cuando se estaban obteniendo buenos porcentajes de recaudación con medios propios?
-¿Porcentajes sobre qué?. Ahí está el quid de la cuestión. El problema no es que pague la gente que quiera pagar. El problema es que paguen todos y ese control aquí no se hizo nunca. Nunca hubo inspección, ni control de los padrones, ni datos cruzados de los servicios. Hubo un intento de hacerlo con medios propios, pero no fuimos capaces. Nos sirvió para darnos cuenta de la magnitud del problema, pero o no actuábamos al respecto o el siguiente paso era ponernos en manos de un órgano gestor específico como el ORAL. Estos días hemos firmado un convenio con el organismo, dependiente de la Diputación, para iniciar los trabajos de inspección de todas las tasas e impuestos municipales. La sostenibilidad de los servicios públicos pasa por la igualdad tributaria. El que disfrute del servicio, que lo pague, porque sino estamos generando un problema de sostenibilidad en el futuro.