Responsables de las cooperativas fusionadas (por absorción) vienen manteniendo una intensa actividad en el tramo final de la operación. Las últimas reuniones, anteayer y ayer. Capitanea el movimiento el presidente de Icos, Xavier Taboada.
Ayer el subdirector de Icos, José Ansoar, el gerente de Indega Jorge Bellón y el presidente de Cooperativa do Campo y de Cuma Val do Candán, Julio Fernández hicieron algunas valoraciones encaminadas todas en la línea de apostar por un cooperativismo «eficiente y dimensionado».
Ansoar situó el proyecto como contrapunto a quedarse en el «anacronismo do cooperativismo de parroquias» y al tiempo dejó mensaje contrapuesto a alusiones recientes del presidente de Cobideza, Román Santalla, que criticó con dureza el proyecto. El subdirector de Icos destaca que se trata de una fusión «social e económica, sen fronteira político-xeográfica» y buscando «facer bos negocios para os socios que son os donos, sexan de onde sexan». Discrepa de que sea un cooperativismo agresivo con el entorno, más bien solidario de colaboración y de patrocinio y que crea competencia y beneficia a los consumidores.
Modelos y riesgo distinto
Sitúa como ejemplo, que Icos estuvo entre los pioneros en gasolineras «low cost», que son ahora modelo de negocio. Asegura que la fusión de las tres es oportunidad para «expandir un modelo de xestión de bos resultados» ya experimentado en Icos desde 2001 que pasó con las fusiones de 30 a 44 millones de facturación con amplio despliegue de servicios. Destaca Ansoar que hay dos modelos (en otra inevitable alusión a Cobideza). Icos se compromete a sustentar el cooperativismo de Silleda con Indega y Laro, y apoyando empleo y los cumplimientos con los proveedores. Y el otro modelo, «que so quere venderlle aos gandeiros de Silleda sen asumir máis risco que o aluguer dunha nave».
Jorge Bellón, de Indega, destaca que la magnitud del proyecto es «sumamente beneficioso para los socios, y futuro del cooperativismo al ser un paso necesario para constituir entidades solventes».
Julio Fernández destaca la suma de esfuerzo «para atender as necesidades reais dos gandeiros evitando personalismos».