Abades «exporta» rosquillas a Irún

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

rober amado

Se degustarán en un restaurante del municipio guipuzcoano regentado por un lalinense

21 abr 2014 . Actualizado a las 07:01 h.

La parroquia silledense de Abades cumplió ayer con la tradición que iniciaron el domingo de Pascua de 1987, para conmemorar los 200 años del espectacular santuario que cuenta con el campanario más alto de la comarca dezana: la Festa da Rosquilla, con sus particulares pujas que ayudan a la asociación vecinal A Costa a sufragar la organizar cada año de la celebración, con la colaboración imprescindible del colectivo de Mulleres Rurais de la parroquia y las aportaciones vecinales.

La subasta de Abades se parece poco al griterío estadounidense que asoma machaconamente a los canales de la TDT: José Luis Colmeiro lleva con calma la puja, apelando a los asistentes a olvidarse de la crisis y contribuir para llevarse las mejores rosquillas del concurso. Y decir eso en Abades, que hasta dedicó una de sus fuentes a sus históricas rosquilleiras, es mucho decir. Así que para el primer premio, que fue para casa Taboada de Campomarzo, se fijó un precio de salida de 100 euros; tras una segunda puja de 150, Juan Carlos Espiño zanjó la subasta con 350 euros: «Eu son de aquí de Abades, pero traballo como comercial de carnes en Irún. E as rosquillas van para o restaurante Mariño de Irún, que é de Javier Mariño, natural do Corpiño (Lalín)». Ambos concordaron en que el lote ganador debe tener un precio acorde a la fiesta, por lo que Espiño ?que ya se lo llevó el pasado año? no se lo pensó al proponer una cifra insuperable.

El segundo premio fue para Amparo Colmeiro, de Bazar, y en la subasta alcanzó los 100 euros: también se lo llevó Espiño con Rafa Millán, para degustar allí mismo; el tercero, de casa Ansemil de Piñeiro, se vendió en 50 euros. El premio al bolo ?nombre del conjunto de rosquillas? más original fue para el avión de Air Abades, de Manuel Colmeiro: llegó a 65 euros, 25 más sobre la cantidad inicial. La recaudación total en la subasta, con 30 lotes, fue de 1.545 euros.

La fiesta contó con la presencia del alcalde Manuel Cuíña, encargado de una ofrenda a la Virgen en la que no faltó la petición de trabajo en este tiempo de crisis. Estuvo acompañado por el edil Luis Rodríguez, en una celebración que no se perdió el secretario xeral de Política Lingüística Valentín García, con raíces en la parroquia. También estuvo el líder de la oposición municipal, José Luis Espiño, en una fiesta con menor asistencia de público que otros años.

en directo el lote ganador en la fiesta silledense se subastó en 350 euros