Diario de un estradense fugitivo

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Publican las vivencias de los dos años de escapada de Manuel Coto

29 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El año dedicado a la Memoria Histórica se dejó en el tintero muchas historias locales de la Guerra Civil. Dos de ellas acaban de ser recuperadas por la asociación Vagalumes. Ayer presentó el diario de un republicano estradense que vivió más de dos años «escapado» y mañana brindará un homenaje público a Higinio Carracedo, un héroe de la resistencia antifranquista que fue capturado y abatido a tiros en la parroquia de Somoza.

Memorias de un proscrito es el título de la publicación que recoge las vivencias del vecino de Guimarei Manuel Coto Chan. El texto está disponible en la web www.tabeirosmontes.com, donde se puede consultar tanto el manuscrito original como la versión transcrita.

Coto era originario de Couselo (Cuntis) y regentó varios negocios en Argentina. En 1926 regresó y abrió una carnicería en la plaza de abastos de A Estrada. En el 34, con motivo de la revuelta de Asturias , fue acusado de cortar la línea de telégrafo e ingresó en prisión. En el 36 se le indultó. Fue presidente del Partido Republicano Radical Socialista de A Estrada, segundo teniente alcalde y diputado provincial. Con el estallido de la Guerra Civil se convirtió en uno de los líderes republicanos más buscados.

Cuando a finales de julio Manuel Coto se enteró de que figuraba en la lista negra de los falangistas, se echó al monte. En principio se dirigió hacia la zona de Cuntis, que conocía bien. Se camufló en el monte Xesteiras. Después vivió escondido en algunas casas de Guimarei. Acabó dirigiéndose hacia Somoza, donde fue localizado el 28 de noviembre de 1938 en el entorno del domicilio de su camarada Higinio Carracedo. Falangistas y Guardias Civiles lo encontraron escondido, junto a otro escapado de Guimarei, en un alpendre, bajo unas tablas sobre las que se almacenaba toxo.

Manuel Coto y su compañero fueron torturados para que señalasen dónde se encontraba Carracedo, pero no llegaron a desvelar su escondite en la chimenea del horno. Tras la detención, Manuel Coto estuvo preso en A Estrada, donde se le hizo entrar destrozado y atado al rabo de un caballo de la Guardia Civil. Estuvo prisionero también en La Parda, El Dueso y finalmente en el campo de concentración de Brunete, en Madrid. Allí pasó 10 años condenado a trabajos forzados, picando piedra en condiciones infrahumanas. En el 45 fue indultado y volvió a A Estrada. Tenía tuberculosis y falleció un año después.

reportaje dos víctimas de la represión franquista