El ganadero y sindicalista Leandro Quintas trasladó ayer a la dirección técnica del Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia, Craega, la decisión de «cesar como productor de leite ecolóxica e pasarme a leite convencional».
Quintas con una producción aproximada al millón de kilos de leche en una explotación que en la sección láctea ocupa unas 200 hectáreas, aunque asentado en Palas y Santiso, tiene diversas vinculaciones con la comarca especialmente en Agolada y es referente para muchos ganaderos por mantener una explotación puntera en su faceta de ganadero y como presidente del sindicato Usag, .
Su abandono de la producción ecológica después de ser uno de sus abanderados, no en vano lleva seis años bajo este modelo de producción seguramente marcara referencias al sector.
«Deixo porque xa estou cansado de promesas e de que me pidan paciencia. Considero que xa é hora de que me den solucións», dice el ganadero. La quiebra de la empresa que le venia recogiendo la producción le deja con unos 87.000 euros pendientes de cobro. Los intentos de cambiar hacia otra firma manteniendo la producción ecológica pareció fácil inicialmente pero rápidamente se quedó truncada «porque as empresas dominan todo e non deixan entrar a ninguén no mercado. Explicó su situación a la Xunta y al Craega, además de a los grupos parlamentarios anunciando su decisión de volver a producción convencional si no aparecía alguna solución. La administración le pidió paciencia y algo de tiempo y «levo dende o 5 de xuño pagando pienso ecolóxico e vendendo leite convencional, perdendo 300.000 pesetas en cada camión de pienso, e xa non aguantó máis, nadie da alternativas». Quintas recuerda además que que esto es sol un capítulo más porque lleva seis años en ecológico «e nunca me pagaron ainda as axudas correspondentes a este modelo de producción, que eran por 5 anos».
Dudosa apuesta por calidad
Quintas hace difunde su decisión, cansado de esperar y poco después de pasar una inspección del Craega sin ninguna pega. Quiere que se sepa como funciona esta apuesta puntera gallega de calidad y recuerda que para volver a ecológico pro ley requiere dos años «o que a administración parece ignorar».