Es la segunda vez que la fábrica de muebles Val do Vea, en Souto de Vea, tiene que reponer un cristal del escaparate a causa de un intento de robo. En esta ocasión, los ladrones se sirvieron de una piedra de grandes proporciones que cargaron hasta el lugar con el objetivo de entrar en el establecimiento.
Sin embargo, en esta ocasión saltó la alarma. Los propietarios instalaron un sistema de videovigilancia en el 2011, después de sufrir dos robos en el espacio de dos meses, tal y como relata la responsable del negocio Elena Rosende. Cree que fue esta la que disuadió a los cacos de perpetrar el hurto, ya que no echó en falta nada ni percibió ningún otro destrozo además de en la cristalera.
La alarma saltó hacia las cinco de la madrugada, entre la noche del martes y el miércoles. Ayer mismo ponían la denuncia correspondiente en el cuartel de la Guardia Civil de A Estrada y reponían la vidriera.
Un blanco reiterado
A expensas de que cuantifiquen la reparación del cristal, los actos vandálicos han causado en los últimos años importantes pérdidas para la mueblería de Souto de Vea. En marzo del 2011 los ladrones accedieron por una ventana posterior y se llevaron los tres conjuntos de dormitorios completos -muebles y ambiente incluidos- que se encontraban expuestos en el escaparate, valorados en más de 6.000 euros. Y a comienzos de mayo los cacos volvían a actuar sobre el mismo blanco, rompían el cristal frontal para acceder llegando a sustraer varias piezas y causando varios daños en los bienes inmuebles del negocio a su paso.