El fiscal solicita además que se le prohíba acercarse a ella durante doce años. La pareja tiene cinco hijos en común
19 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Lo siento mucho cariño, pero tengo que matarte». Esta fue la frase que, según recoge en sus conclusiones el fiscal, fue la que M.M.G., de 45 años dirigió a su ex esposa, antes de asestarle dos cuchilladas con un cuchillo de cocina de seis centímetros.
El hombre será juzgado hoy, a las diez de la mañana, en la sala de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. El fiscal solicita para el imputado una pena de nueve años de prisión por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y la prohibición de acercarse a su ex mujer a menos de 500 metros durante doce años,.
El fiscal solicita además para M.M.G. el pago de una indemnización de 330 euros por los cinco días de hospitalización, 1.350 euros por los 25 días que estuvo convaleciente y por 3.595 euros por las secuelas estéticas.
La pareja tiene cinco hijos en común y se divorció en diciembre del 2006. Tras esta resolución judicial, dictada en O Carballiño, la mujer se trasladó a vivir a Lalín. A la semana de residir en la capital dezana el ex marido se trasladó a vivir de nuevo con ella. Una convivencia en la que , dice, «no hubo episodios de malos tratos ni violencia física ni psicológica pero él tenía el ánimo deprimido».
En su informe de conclusiones el fiscal relata que la pareja realizó un viaje juntos en coche por Lugo y Monforte el 28 de diciembre de 2008 y en el embalse de Belesar él, ante la sospecha de que su ex mujer mantenía una relación sentimental con otra persona, le dijo que si le dejaba se tiraba al embalse. Al día siguiente le pidió que lo intentarán de nuevo, a lo que la mujer al parecer se negó y también se negaba a mantener relaciones sexuales.
Relata que un día más tarde, el 30 de diciembre, llevaron a uno de sus hijos a O Carballiño, donde estudiaba y luego regresaron a Lalín. Él instó a su ex, que conducía, a ir por Cea en vez de por la autopista. Pararon cerca en un ramal de la antigua carretera Nacional 525. Según el relato del fiscal él pidió a la mujer que llamase a su nuevo amigo se puso al teléfono y le dijo que si no la cuidaba y la dejaba tirada «te busco donde sea» antes de que la mujer colgase la comunicación.
Apunta que el hombre sacó un cuchillo que llevaba en la chaqueta y le asestó a su ex mujer dos puñaladas, una en el hombro izquierdo y la segunda en la zona axilar. La mujer empezó a gritar y a pedir auxilio. Él le tapó la boca, se sentó encima de ella y la agarró por el cuello e intentó asfixiarla con las dos manos. La mujer perdió el conocimiento y el hombre la metió en el coche y la llevó al ambulatorio de Lalín desde donde fue traslada a Santiago donde la operaron para sacarle parte de la hoja del cuchillo.