Feijoo dice en Lalín que se verá el efecto de las medidas lácteas

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

MARCOS MÍGUEZ

En un mitin sectorial tambien justificó «algo de escepticismo» actual

30 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El PP llenó ayer el Salón Teatro de Lalín en su mitin agrario. Es difícil hablar de gestión y promesas a un sector que cobra la leche a 28 céntimos. También, aplaudir un contrato que aun no da garantías de precio al ganadero. En ese escenario aterrizó el alcalde José Crespo, el diputado y candidato, Román Rodríguez, la conselleira, que logró hacer un hueco en su agenda para estar con los ganaderos, Rosa Quintana, y el presidente de de la Diputación, Rafael Louzán, que puso se hizo notar con su «ou o PP ou o caos». Todos vendieron raíz rural propia y del PP, garantía de buen hacer. Pero fueron pasando la pelota al líder, Alberto Núñez Feijoo, para «examinarme» de la gestión y anunciar futuro.

Y lo hizo como dijo Crespo que lo hace el PP: «mirando os ollos». Y lo hizo situando primero sus raíces más rurales que las de los otros oradores, allá en Os Peares, aldea tan pequeña que le permitió una licencia aldea-ciudad «neste caso o señorito é Pepe e o máis aldeano eu».

Marcó territorios. Por encima de sectores y rural, que incluye todas las políticas está «non afundir Galicia», Argumentó su discurso en la fábula de la hormiga (PP) y la cigarra (los otros, y en concreto, PSOE). El PP trabajó y los demás aparecen en verano y con buen tiempo, dijo.

Justificó Feijoo su gestión global (con ella se afecta también al rural) que arrancó con cifras falsa del bipartito y acaba con cierre de gestión con 1,5% de déficit público frente al 9% español. Centró su política en la raíz rural, que paga lo que gasta, lo que no hacen otras autonomías.

Aseguró que el sector lácteo siempre fue prioritario en su relación con Madrid y agradeció a los socialistas de Cantabria que ayer le destacaran como único en España que defiende este sector. Feijoo situó problemas como falta de grupos cooperativos fuertes que puedan enfrentarse a la industria y aseguro entender «algo de escepticismo» por la situación de la leche pero que «iremos vendo» según pasen los meses los efectos de las medias adoptadas en el paquete lácteo, como los contratos, que mucho pedían y ahora rechazan. Con el paquete «arranca unha nova política despois de estar máis de tres años sin ninguén con quen falar en Madrid». Aseguró que a Madrid le van decir que mientras no se resuelva el precio de la leche gallega no se resuelve el problema lácteo español. Y, de momento, «o que temos que decirlle ao goberno de España é que non desmantele o sector lácteo galego, a despensa de España».