Valoran demoler trece presas, la mayoría en A Estrada y Agolada

M. garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

El objetivo es recuperar el mejillón y el topo de río en la cuenca del Ulla

26 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El programa Margal Ulla para la recuperación del mejillón de río (margaritifera margaritifera) y el topo de río (galemsys pyrenaicus) en la cuenca de ullana tiene un nuevo frente: la eliminación de los obstáculos existentes en los cauces fluviales y que pueden influir en la pervivencia de estas dos especies.

Augas de Galicia ya ha iniciado el proceso para contratar el estudio que analice la viabilidad técnica, ambiental y económica que supondría la demolición/modificación de los obstáculos en la cuenca del río Ulla. De los catorce puntos en los que el departamento de la Consellería de Medio Ambiente fija para eliminar, la práctica totalidad se encuentran en las comarcas de Deza y Tabeirós, trece. Seis de los considerados prioritarios están en A Estrada: tres en río Liñares y otros tantos en el río Oca. En el caso del Liñares, según figuraba en el proyecto inicial del plan Margal se trata de la presa de Cruxeiras, el salto de Beasque y el salto de Trasmonte.

Por su parte, en el Ulla hay cuatro presas: la de Mourazos, la de A Cornella, Molino de As Cañizas y la de Ramil. Todas ellas afectan al municipio de Agolada, además de al coruñés de Santiso. En el municipio agolense también se encuentran otras presas del Arnego que entran en el estudio de Augas de Galicia para analizar su demolición. Se trata de la Cascada de Frisca y de la presa de Fonte Balsiña, que comparte también con Vila de Cruces, además de la presa de Carmoega.

En el caso de que los resultados obtenidos para estos trece obstáculos, junto con otro situado en el río Pambre, sostengan la inviabilidad de su demolición o modificación, la Xunta establece que habrá que analizar la supresión de otros cinco: otro en el Ulla, también en la zona de Ramil, y cuatro en el Arnego, algunos de los cuales también afectan a Rodeiro y Lalín.

Los trabajos que deberá realizar la empresa a la que la Xunta adjudique estos trabajos es analizar la situación administrativa de cada uno de los diecinueve obstáculos incluidos en la lista, 17 de ellos en las comarcas, seguido por un estudio hidrológico-hidráulico de la posible demolición, así como un estudio económico. Entre otros parámetros deberán tener en cuenta las indemnizaciones que habría que otorgar a los concesionarios de las presas.

Diez meses de plazo

La Xunta está pendiente de valorar las ofertas presentadas para realizar estos trabajos que tienen un presupuesto de 143.955,78 euros. Una decena de las firmas que concurrieron en el concurso tuvieron que subsanar algunas carencias en las documentación. Las empresas tendrán diez meses para presentar el resultado desde la adjudicación.