El Reale-Thebes se quedó a las puertas de encadenar su séptima victoria consecutiva, al caer derrotado por 77-48 en casa del BCA Coruña, equipo que se proclamó campeón de Liga
06 may 2012 . Actualizado a las 06:00 h.No pudo ser. El Reale-Thebes se quedó a las puertas de encadenar su séptima victoria consecutiva, al caer derrotado por 77-48 en casa del BCA Coruña, equipo que se proclamó campeón de Liga. El cuadro estradense echa el cierre a la campaña con derrota, pero sin mal sabor de boca. El resultado de ayer entraba dentro de lo previsible, puesto que los herculinos se jugaban el título y partían además con una escuadra muy superior a la estradense.
Otro elemento que condicionó el partido para la plantilla que dirige David González fue la baja de última hora de Panchito, que se sumó a las de Óscar y Manuel Antonio. Tres ausencias demasiado importantes y que restaron competitividad al equipo.
Un cuarto enchufados
El Reale-Thebes aguantó el tipo durante el primer cuarto, o quizás incluso algún minuto menos. Fue el tiempo que duró la mecha de los jugadores rojillos. David se vio en la obligación de exprimir a sus pupilos y postergar las rotaciones lo máximo posible. Enfrente estaba un Coruña mucho más físico y con un banquillo inmenso que aprovechó a la perfección sus bazas.
En el segundo parcial los estradenses se fueron de partido durante poco más de un minuto, y el rival no perdonó. Amplió su renta 10 puntos más y dio por zanjado un partido que se iba al descanso con un inequívoco 51-26.
Tras el receso el Reale-Thebes tenía dos opciones, o entregarse, o dar la cara hasta el final. Optó por la segunda. A pesar de la falta de rotaciones, del calor y de arrastrar un abultado marcador en contra, los rojillos dieron la cara e intentaron recortar diferencias.
Orgullo de técnico
A pesar de la derrota sufrida en A Coruña, David González se mostró orgulloso del trabajo de su escuadra durante toda la temporada, y también ayer. «Exprimí a mis jugadores, antes de que nosotros pudiésemos hacer la primera rotación, ellos ya habían hecho varias», apuntaba, «así que no tengo nada que reprocharles porque se vaciaron en la pista». La única pega que el entrenador puso al partido se refería a los instantes en los que sus jugadores se fueron de la pista en el segundo cuarto, «pero incluso en ese momento fuimos capaces de retomar el pulso y pelear».
La única pena que David tenía era el no haber competido a pleno rendimiento en cuanto a plantilla. «Jugamos muy dignamente y es una pena no haber contado con todos nuestros chavales porque creo que podríamos haber luchado hasta el final», señaló. «Estoy sobre todo orgulloso de la implicación de los jugadores, todos querían saltar a la pista a pesar de cómo teníamos el partido», concluyó el entrenador.
Parciales: 20-15, 51-26 (descanso); 66-36, 77-48 (final).
Árbitros: Iglesias y Estévez.
Incidencias: Unos 200 espectadores presenciaron el encuentro en A Coruña.
García, López (4), Torda (7), Rey (12), Nogueira (8), Tomé (10), Cortés (3), Sánchez 85), Floré (10), Justo (2), Urcola (14), Yiakity (2)
Licho, Tito (10), Don (1), Samuel (4), Ormi, Carra (3), Bilba (16), Pepe (4), Andrés (10)