En esta ocasión, el objetivo de los ladrones fueron camiones de las obras del AVE en Cerponzóns
05 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La fortuna se alió en la madrugada de ayer con la Policía Nacional a la hora de impedir que se consumara un nuevo hurto de gasoil en la comarca. Poco antes de las dos de la mañana, una patrulla que realizaba labores de prevención de la seguridad ciudadana por la N-550, a la altura de la parroquia de Cerponzóns, localizó cuatro garrafas llenas de carburante y, a su lado, aproximadamente dos metros de manguera.
Dado que se trata de los útiles habituales que emplean los ladrones de combustible y al hecho de que, a su lado, estaban estacionadas varios de los camiones que trabajan en las obras del AVE, los agentes decidieron realizar una espera. El objetivo era comprobar si los potenciales autores de la sustracción regresaban al lugar de los hechos.
No tuvieron que aguardar mucho. Al cabo de unos minutos, los funcionarios de la Comisaría Provincial observaron como un turismo se aproximaba al lugar donde se hallaban las garrafas. Sin embargo, no llegaron a detenerse. Y es que, tal y como reseñó ayer un portavoz de la Policía Nacional de Pontevedra, los dos ocupantes presumiblemente se percataron de la presencia policial, por lo que el conductor cambió «de dirección y se aleja de la zona» en cuestión.
Una hora más tarde, los agentes hallaron el mismo vehículo oculto en una pista forestal del rural pontevedrés. Esto permitió que los agentes identificaran al conductor, un vecino de A Estrada de 37 años y nacionalidad española, al tiempo que realizaron una inspección ocular del vehículo.
En este sentido, las fuentes consultadas reseñaron que del maletero emanaba un «fuerte olor a gasoil». Además, en el interior de este habitáculo, estaban guardadas «varias herramientas de las utilizadas para la comisión de robos como el que se describe», precisó el portavoz de la Comisaría capitalina.
En cuanto al segundo ocupante del turismo, los policías tuvieron que esperar algunos minutos hasta poder dar con él. Oriundo de la misma localidad pontevedresa que el conductor y de 22 años, al parecer, tenía manchados de barro el calzado y los pantalones, así como de sus manos se desprendía un fuerte olor a hidrocarburo.
A ambos se les imputan sendas faltas de hurto, toda vez que, por un lado, para sustraer el gasoil, en principio, no ocasionaron daños en los camiones. En este sentido, desde Comisaría se matizó que estos vehículos tenían abiertas las tapas del deposito del combustible. Además, por otra parte, el importe del botín obtenido no supera los cuatrocientos euros.
Otros robos en Marcón
Lo ocurrido en Cerponzóns no es algo puntual. De hecho, el rural pontevedrés ha sufrido en los últimos meses varios robos y hurtos de gasoil.
En este sentido, según trascendió ayer, la Policía Nacional de Pontevedra tiene abiertas varias investigaciones relacionadas con denuncias por hechos similares ocurridos en obras. A este respecto, las fuentes consultadas apuntaron a hechos delictivos ocurridos en los trabajos de desdoblamiento de la carretera Pino-Bora, en la parroquia de Marcón.
El botín: 95 litros
Garrafas y manguera
El combustible estaba repartido en cuatro garrafas, que estaban junto a una manguera.
El precio: 1,37 ?
La infracción es una falta
Al no superarse los 400 euros de botín, la Policía Nacional solo imputó una falta.